Una sentencia del Tribunal Supremo del 13 de diciembre, resolución 741/2012 admite que una sociedad no está obligada a dar información delicada a un socio minoritario que es, además, competidor de la misma, si eso puede causarle graves perjuicios.
Según el fallo, el interés de la sociedad supone una limitación a los accionistas cuando no se solicita la información reservada por quienes no representen un mínimo del 25% del capital. Además el socio minoritario comete "abuso de derecho" al solicitar información sobre la política de precios o los préstamos y créditos firmados entre la sociedad y otras del grupo o vinculadas.
El demandante, socio en este caso, solicitaba la anulación de la Junta celebrada alegando que no se le había remitido determinada información que había requerido para la aprobación de las cuentas anuales.
A pesar de que se reconoce el derecho de información mínimo e irrenunciable en el estatuto del accionista, este derecho puede tener limitaciones. El desarrollo de la actividad de la sociedad puede imponer que el accionista no pueda demandar cualquier información sobre cualquier extremo y en cualquier momento.
El fallo indica que la sociedad se negó a dar al socio la información sobre la política de precios y demás debido a la doble condición de éste de socio y de cliente, así como de otros mayoristas del sector. Eso le convierte en competidor directo de la empresa y al hacer pública la información solicitada a un competidor causaría graves perjuicios a la sociedad y al resto de empresas que integran la central de compras a la que pertenecen.
Bajo estas circunstancias se admite que la empresa no dé detalles al socio sobre la información que éste requería, ya que se considera que ésta no es relevante en el desarrollo de la Junta y que los intereses de la empresa están, en este caso, por encima del derecho del socio a obtener dicha información
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