El pasado diez de octubre entró en vigor la reforma de la Ley de Fomento del Trabajador Autónomo, con novedades como la ampliación de la tarifa plana, la extensión en cuanto a la edad de la capitalización del 100% del desempleo o la posibilidad de compatibilizar la prestación de desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Se trata de una reforma que modifica y actualiza toda la normativa en lo que se refiere al autoempleo, al adoptar medidas de promoción del trabajo por cuenta propia y de la economía social.
Una de las medidas más importantes es la extensión de la tarifa plana para autónomos, al fijarse la cuantía de la cuota a satisfacer en 50 euros exactos por contingencias comunes durante los primeros seis meses de alta. Los autónomos que se beneficien de esta posibilidad podrán contratar trabajadores sin perder este derecho y, además, se extienden los supuestos de la tarifa plana a colectivos especialmente protegidos, como las víctimas del terrorismo y de la violencia de género.
Por otro lado, se amplía la posibilidad para que los parados puedan capitalizar hasta el 100% de la capitalización por desempleo para facilitar la inversión y los gastos iniciales, con independencia de la edad del solicitante, cuando antes de la ley esta cantidad estaba limitada al 60% si el desempleado era mayor de 30 años.
Además, los autónomos podrán compatibilizar, durante un máximo de nueve meses, la prestación por desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, una posibilidad que hasta ahora estaba reservada únicamente a los menores de 30 años.
Por último, y con el objetivo de favorecer la seguridad del emprendedor y facilitarle una segunda oportunidad, se amplía el período para la reanudación de la prestación por desempleo desde los 24 hasta los 60 meses, una vez se inicie una actividad por cuenta propia a todos los trabajadores con derecho a prestación.
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