Con la última reforma laboral las empresas podían optar por no aplicar el convenio colectivo en caso de dificultades económicas. Esto debilitó mucho la negociación colectiva y supuso un retroceso en los derechos de muchos trabajadores. Por eso ahora el Ministerio de Trabajo quiere que el descuelgue de convenio vuelva a ser algo excepcional.
Para ello va a endurecer las condiciones bajo las que se puede aplicar esta cuestión. Además pretende lograr el acuerdo para un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que mejore y actualice el hasta ahora vigente. Un reto muy complicado y que se antoja demasiado ambicioso para los dos años de legislatura que quedan.
Lo que si está clara es la prevalencia del convenio sectorial ante el de empresa. De esta forma lo que se intenta es no debilitar la capacidad de negociación colectiva. También defiende que los convenios sigan vigentes tras su finalización si no hay uno nuevo, lo que se conocía como ultraactividad, algo que también se modificó con la última reforma y que en muchos casos remitía al Estatuto de los Trabajadores como marco.
A la vez el Ministerio quiere potenciar la Inspección de trabajo, como un instrumento básico a la hora de perseguir contratos en fraude, ya sea por un abuso de la temporalidad, el empleo a tiempo parcial que enmascara jornadas completas y también los falsos autónomos.
En definitiva de lo que se está hablando es una vez finalizada la crisis volver a la anterior situación de legislación laboral en lo que se refiere a negociación colectiva. Y atajar el fraude que supone una competencia deleal con otras empresas, un abuso contra los trabajadores y un fraude a la Seguridad Social en la mayoría de los casos.
En Pymes y Autónomos | Objetivos de Inspección de Trabajo: contratos parciales, temporales y falsos autónomos
Imagen | Ministerio de Trabajo