La situación perfecta para cualquier responsable de un equipo es que sus colaboradores deseen ser promocionados en la organización y en efecto, estén preparados para ello.
Sin embargo, en incontables ocasiones, no pasa precisamente esto. nuestros colaboradores creen merecerse un ascenso no estando preparados para ello.
Gestionar este tipo de situaciones no es sencillo, de hecho, tenemos que afrontar la ambición personal de nuestro colaborador con un deseo que es superado por su habilidad o experiencia, la gestión de las expectativas no es fácil.
Para poder manejar esta situación conviene destacar que creemos firmemente en nuestro colaborador, reconocer su méritos y contribuciones, pero, haciendo hincapié, en que aún no está listo para ser promocionado y asumir mayores responsabilidades.
Lo importante, es revelar un claro interés por su propuesta y que vamos a tratar la cuestión para ver de qué forma puede llegar a producirse.
Esto es, ayudar a tu empleado a entender lo que necesita aprender y mejorar antes de una promoción y que estarás allí para ayudarle.
Por ejemplo, mejorando sus habilidades multi-funcionales, ofreciéndole que pase alguna temporada en otra división o unirse a un comité de departamento o dirección, o ayudándole a mejorar su capacidad relacional.
Lo más importante es descubrir qué es lo que motiva a nuestro empleado a solicitar un ascenso, cuestiones económicas, de reconocimiento, de autonomía, etc., para poder conocerlo es indispensable conversar con él y dirigir nuestra conversación con preguntas abiertas.
Imagen | Unsplash En Pymes y Autónomos | Empleados motivados, igual, a buenos resultados