Entro a una empresa. Tienen un elegante iMac, de un diseño realmente exquisito, me atienden muy amablemente, pero cuando mi giran levemente para mostrarme algo en la pantalla compruebo con estupor que está llena de notas adhesivas a modo de recordatorio. Debería haberlo sospechado tras ver la pila de papeles acumulados a un lado de la mesa. Es imposible abandonar el papel en las empresas.
Seguramente incluso tiene una elegante aplicación para tener estas notas directamente en la pantalla, siempre visibles, recordándole las pequeñas acciones que tiene que llevar a cabo o datos que necesita recordar. En este caso por lo menos no tenía apuntada la contraseña de acceso al ordenador. Pero no es el único ejemplo que tenemos en el mundo de la empresa donde el uso del papel no se ve relegado por su equivalente tecnológico.
Las tarjetas de visita es otro ejemplo. Existen hoy en día muchas aplicaciones para que estén digitalizadas, para intercambiar datos con nuestros contactos de forma segura, y lo que es mejor, siempre actualizados, pero todavía existe algo de ritual en el mundo de los negocios para efectuar ese intercambio de tarjetas que no se ha conseguido en el universo digital.
Las agendas en papel todavía están vigentes, aunque aquí muchos ya han adoptado las ventajas del mundo digital, todavía se ve a muchos profesionales con sus voluminosas agendas debajo del brazo, donde van apuntando el día a día de su vida profesional. Pero también las listas de tareas que se hacen en una hoja de usar y tirar, las hojas que se imprimen para trabajar con ellas y luego van a la papelera, etc.
Más allá de la cantidad de documentación que genera nuestra empresa lo cierto es que una gran parte de los papeles que imprimimos, manejamos, archivamos e inundan nuestro escritorio podríamos evitar que estuvieran allí. Muchas veces no es cuestión de la herramienta, que tenemos disponible en smartphones, tablets, ordenadores, etc. distintas soluciones que podrían ayudarnos, sino de tener una mentalidad para pasarnos al mundo digital.
Ahorro de tiempo en la búsqueda de documentos, facilidad para compartirlos de forma rápida con otros miembros de la empresa, información actualizada, mejora en la imagen o ahorro de costes de impresión son alguna de sus ventajas que nos aportará la apuesta por reducir el papel en la empresa. Ahora bien, ¿estamos dispuesto a realizar este esfuerzo?
En Pymes y Autónomos | El papel no va a desaparecer a corto plazo en las empresas
Imagen | doctor_bob