"En Francia no dormimos la siesta", esa sentencia me la dijo una mujer española que reside en Lyon desde hace más de cuarenta años. Se pasa la mitad del año en España pero siempre tiene buenas palabras para el país donde marchó a trabajar. El tono fue despectivo, como si descansar media hora o veinte minutos fuera algo negativo.
Cuando por el contrario, dormir es una solución a la falta de productividad. ¿Quién no ha tenido que comer y continuar en el trabajo? Muchos, casi todos. ¿Y nos entran unas ganas terribles de trabajar más? No, tenemos sueño. Es de lógica y algunas empresas ya han tomado nota.
La siesta como tema tabú
Al igual que el presentismo, es una mala costumbre adquirida en España por parte de muchos empresarios, la falta de descanso suena a una odisea. ¿Los trabajadores descansando en horario laboral?
Sí, y por una razón tan sencilla como lógica: el descanso ayuda a ser más productivos. Estar disponibles las 24 horas, incluso en los días de descanso "gracias" a las nuevas tecnologías aún ha acrecentado esa máxima de que trabajar dormido en una buena idea. No importa si nuestra percepción, creatividad, estado de alerta mejoran gracias a un descanso. Al menos, para algunos jefes.
Los japoneses duermen la siesta y no les va mal
No podemos discutir que Japón es un país productivo y curiosamente ellos sí duermen la siesta, quizás lo llamen 'inemuri': siestas en el transporte público y durante las reuniones de trabajo, clases y conferencias, pero se trata de descansar.
Dormir está bien visto en Japón, eso significa que trabajas duro. Una paradoja, si pensamos en países como el nuestro donde hay que simular que se trabaja cuando después de comer a todos, sólo por el hecho ser humanos, nos entra sueño.
Por esta razón, al buscar un empleo se valora la jornada continua. Porque sencillamente el hecho de parecer que somos productivos porque el descansar está mal visto, es absurdo.
20 minutos de descanso mejor que 20 cafés
Al contrario que los japoneses, el resto parece que nos sentimos avergonzados por necesitar cerrar los ojos durante 20 minutos y descansar. Esa imagen de tomar café hasta que la cafeína nos salga por las orejas, no es nada sana ni efectiva.
Parece que cuando hablamos de la siesta sólo nos vienen a la mente multinacionales o empresas situadas en Silicon Valley, donde lo normal es que en el espacio de trabajo haya un rincón para que el empleado pueda desconectar durante 20 minutos para volver al trabajo más fresco.
Estados Unidos, Alemania, Austria, Japón..., y podríamos continuar son países donde que un trabajador cierre los ojos durante unos minutos está no sólo bien visto sino se ve como una inversión. Algo positivo para la empresa. ¿Llegará algún día a convertirse este país que es el abanderado de la siesta, en el verdadero lugar donde sí se duerme?
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