Muchos lo consideran una práctica criticable, otros dicen que (casi) raya la ilegalidad y yo siempre (por supuesto) dentro de los cauces y limites legales la defiendo a ultranza, en este caso me refiero a la practica publicitaria, pero también a toda aquella practica que trate de convencer a otra parte de que nuestra posición, de que nuestra opción, de que nuestro producto o servicio es el correcto y el adecuado, que es el “bueno” y que se nos debe comprar, adquirir o dar la razón a nosotros.
Siempre me ha fascinado el tipo de publicidad en muchos casos norteamericana, siempre me ha fascinado aquella forma de venderse de los norteamericanos con una sonrisa “profident” por delante y con muchos fuegos de artificio detrás para llenar un contenido muchas veces supuestamente inexistente y que aquí muchos ven como una imagen falsa, como una opción de impostores, en definitiva siempre me ha fascinado aquella publicidad o aquella forma de venderse donde prima más como se vende el mensaje, que el mensaje en si mismo, siempre me ha fascinado en como saben ya no manipular realidades, sino construir verdades.
Anuncios que promueven resultados milagrosos, profesionales que se venden a las mil y una maravillas, y miles de acólitos, de anónimos ciudadanos que hipnotizados por unas supuestas virtudes, por una retahíla de frases y afirmaciones que no dicen ninguna mentira pero tampoco ninguna verdad caen rendidos a la magia de lo que se vende, una magia construida a base de medias verdades, de imagen, de espectáculo, pero una imagen que da resultados, ¿estrategia no sostenible?, ¿cuantos casos se han ganado y cuantos productos se llevan vendiendo hace años y años bajo esta estrategia me pregunto yo?
Algunos dirán que eso es faltar a la ética, que es vender humo, ¿donde se falta a la ética cuando en lo que se hace no hay nada que sea falso o ilegal?, ¿que tampoco es verdadero?, no es falso digo yo. Y referente a lo de vender humo, ¿no se logra la victoria o que nos compren o adquieran de una forma completamente legitima y de libre elección?, ¿alguien impone “nuestra verdad?, no, quien la adquiere, quien la hace suya lo hace libremente, por buscar resultados rápidos, por incultura o por inconsciencia, pero la hace suya libremente, ¿entonces donde esta el problema?, que siga el espectáculo digo yo.
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