Si hay un tema que me apasiona es el de la creatividad unido a un resultados prácticos pero sin olvidar la parte divertida. Esta semana leía en un diario de Alicante la siguiente noticia: "Sesenta comercios de distintas asociaciones de la ciudad se han unido para ofrecer descuentos y organizan actividades para atraer a los clientes al entorno del centro" A la iniciativa la han bautizado como "Botigues al carrer" (tiendas en la calle)
¿Lo llamativo? Llevan cinco años con este proyecto y al comienzo sólo contaban con quince comercios todos pertenecientes a una misma asociación, con el paso del tiempo han llegado a más de sesenta participantes, los cuales pertenecían a su vez a distintas asociaciones. Comprendieron que la unión hace la fuerza y ahora no pueden salir a la calle a ofrecer sus productos porque son muchos por lo que han ideado un evento que les represente a todos. Este año el comercio se ha subido a la pasarela como si se tratara de la Cibeles Fashion Week.
Ser pequeño a veces tiene sus ventajas. Al menos si como en este caso, comprendes que pertenecer a un grupo de semejantes no te llevará lejos, y sin embargo sí lo hará si cada una de esas agrupaciones se unen en un proyecto y con un objetivo común: aumentar las ventas atrayendo al cliente a la zona. Eso sí, con mucha creatividad y aportaciones de ideas por parte de cada uno de los miembros.
Existen muchas formas de promocionar: las redes sociales, las páginas web, pero en algunos casos no hay nada como las acciones a pie de calle. A las personas en general nos cuesta acudir a los lugares, sobre todo por la gran oferta que hay y por lo sencillo que resulta quedarse en casa viendo televisión o en Internet.
De ahí el mérito de estos empresarios a la hora de ingeniárselas para organizar un desfile con modelos aficionados que mostraron ropa de calle y de fiesta otoño/invierno. Como la música es un aliciente optaron por un espectáculo previo de danza moderna. Actuaciones musicales, talleres de danza y personajes de Disney para entretener a los más pequeños se convirtieron en una mezcla de ocio y de promoción de una zona denostada por la poca presencia de gente.
Este tipo de iniciativas ya se dan en otros lugares de España como en el Sohobenita en Sevilla del que se han hecho eco medios de comunicación como el New York Times. Se trata de otra acción de marketing que comenzó de manera espontánea y autogestionada de unos comercios de Sevilla,propietarios jóvenes, que coincidían en un barrio.
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