El lujo de mandar sobre el cliente

El lujo de mandar sobre el cliente
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HOY SE HABLA DE

La verdad es que en muchas ocasiones he hablado de no rebajarnos de un baremo que tengamos establecido de honorarios con nuestros clientes, y en otras ocasiones he hablado de la necesidad de ser dúctiles, amables y negociadores con los clientes, pero de no aceptar todas las condiciones porque sí, ni los tratos porque toca. Hoy quiero ir más allá, hoy quiero hablar de la necesidad de cambiar la relación de fuerzas.

Siempre ha parecido que es el cliente el que tiene la razón, el que manda y el que puede pedirnos lo que quiera, el que lleva la voz cantante, y el que pone e impone todas las condiciones, ¿y por qué siempre tiene que ser así? Yo personalmente tengo muy claro que una relación cliente versus prestador de servicios es una relación entre iguales que se necesitan, y que del mismo modo que se necesitan pueden dejar de necesitarse indistintamente.

Es decir, no significa que no tengamos que plegarnos a muchas peticiones de los clientes. Por supuesto que deberemos hacerlo y en muchos casos bajarnos los pantalones. Deberemos hacer y tratar de buen seguro con cosas que no nos gustan y no pasa nada, pero siempre que tengamos claro que es nuestra decisión y que entra dentro de nuestro umbral de rentabilidad.

Y es que del mismo modo que al cliente pueden dejar de interesarle nuestros servicios, a nosotros nos puede dejar de interesar un determinado cliente por debajo de un determinado nivel (que se puede medir en base a múltiples variables) de rentabilidad y no pasa nada. Siempre será mejor dejar ese cliente y crecer donde nos interesa crecer, que mantener un cliente que no nos resulta rentable (y que conste que en muchas ocasiones, la rentabilidad en este caso no se mide por la rentabilidad económica).

En resumen, mientras un cliente nos sea rentable en base a nuestros parámetros y esquemas, deberemos tragar, aceptar y ser dúctiles (siempre manteniendo nuestra posición y límites). En el caso de que en algún momento ese cliente por el motivo que sea nos deje de ser rentable lo mejor será decírselo sin tapujos, solo limpiar el bosque permitirá hacer crecer el mismo de una forma sana y sostenible.

En Pymes y autónomos | Cuando el valor esta en el precio Imagen | Toronj Azul

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Comentarios cerrados
    • La relación con el cliente tiene un límite que nunca hay que superar, el servilismo. No se debe hacer por un cliente nada más allá de la mera relación profesional. Por una razón, porque si un día lo haces el cliente interpreta que siempre se puede hacer y ya estás metido en un problema. Si te viene con un pedido a última hora, cuando tú ya te ibas a casa con tu familia y te viene que es tremendamente urgente que le va la vida en ello, tú le explicas que mañana a primera hora me pongo con ello porque ahora te vas a casa a dar la cena a tus hijos, a bañarlos a acostarlos y a estar un rato charlando con tu esposa antes de ir a descansar. Si con esta explicación no se le pasa la prisa, intenta que te explique muy clarito el por qué de tanta urgencia. Si la cosa tiene sentido puedes hacer un esfuerzo, pero si él mismo no es capaz de explicarlo, le vuelves a decir lo de los niños y lo de descansar, si aún así no lo entiende, prescinde de ese cliente. No merece la pena. Porque si lo aceptas esta vez, su razonamiento va a ser, si lo puede hacer hoy lo puede hacer siempre, y se te va a presentar siempre cinco minutos antes de cerrar, porque sabe que en ese momento no hay nadie. En ocasiones usé otra técnica, le acepté el trabajo, él no dice nada, yo no digo nada, y cuando llega el momento de cobrar, le pongo un plus por haber trabajado fuera de horas laborales, pueden ocurrir dos cosas, si el cliente merece la pena, lo paga, te da las gracias y volverá, si no merece la pena, protestará, te pagará y dejará de venir. Nunca hay que ser serviles, recordad que la relación con el cliente va en doble sentido. Los que más gracia me hacen son los jefes que tienen empleados y actúan con este servilismo a costa de los empleados. Entra un pedido a última hora y todo el mundo a quedarse a terminarlo mientras él se pira para casa.

    • una teoría muy inovadoray interesante... en mi opinion es importante que el cliente sepa que somos profesionales y hacemos nuestro trabajo, pero esto implica que tampoco nos hacemos "esclavas". tenemos que mostrar a los clientes que les valoramos, pero tambien que valoramos nuestros empleados!

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