Cuando cambiamos de oficina, lo primero que hacemos es pintar las paredes, renovar el mobiliario y convertir ese espacio en un lugar cálido y a la vez práctico. Colocamos una mesa amplia donde se pueda trabajar en equipo (si es el caso) y añadimos muchas ganas de trabajar en un ambiente renovado.
El objetivo es que clientes y trabajadores se sientan mejor. ¿Pero qué pasa con la imagen que proyectamos al exterior? ¿Es hora de rediseñar el logotipo? Al fin y al cabo es la firma de la pyme, tus clientes te conocen y reconocen al mirarla. Pero el logo también merece una capa de pintura, un cambio. Charlamos con Maribel Iborra, diseñadora gráfica que nos da razones de peso para vestir a la moda a nuestro logo.
Razones por las que hay que renovar la imagen de un logo
Ante esta pregunta que parece fácil, Maribel Iborra nos comenta que existen tres razones, tres casos para que demos el paso. Esos tres motivos son:
- El tiempo.
- Tu competencia.
- Los nuevos soportes y tecnologías.
Porque tanto por separado, como juntos estos tres puntos llevan implícita una idea: renovarse o morir. Y no sólo por una cuestión de parecer o ser más modernos que el resto, sino por un motivo práctico.
El logo no deja de ser la rúbrica de la pyme. Esa imagen o esa palabra con la que tus clientes de antes, y también los de ahora te asocian, ¿vas a cambiarla y a perder tu identidad? No, vas a mejorarla.
El tiempo. Tu logo también cumple años, hazle un regalo
La idea es sencilla, hay empresas que llevan más de 20 años en activo y fue entonces cuando diseñaron su logo conforme a unos estándares que coincidían con el gusto del cliente o propietario.
A no ser que ese logo no sea caduco,algún caso existe, hay tendencias que cambian, por poner un ejemplo, los clubs de fútbol han empezado a modificar sus escudos desde que los diseñaron en sus orígenes.
En Brandemia, espacio dedicado al análisis y opinión sobre identidad corporativa, podemos encontrar ejemplos de logos, que se crearon a principios del siglo XX y la prueba de que el tiempo es importante y más todavía, adaptarse a las modas, porque nuestra imagen se tiene que ceñir a la época en la que vivimos.
La competencia. ¿Amigos o enemigos?
En marketing, en publicidad en casi todos los aspectos de la vida, no hay que ignorar a la competencia. Debemos destacar y para ello hay que mirar a la competencia, observar si han dado un paso adelante y han decidido renovar su imagen y empezar de cero.
Ese es nuestro momento para dejar claro que nosotros también estamos ahí. Que formamos parte del sector y que somos tan capaces como ellos de ofrecer una imagen de novedad. Una imagen fresca, actual, implica que compromiso por parte de la empresa hacia sus clientes.
También respeto y profesionalidad. ¿Cómo vamos a vender que somos una agencia de marketing digital y nuestra página web está obsoleta?
Las redes sociales, las nuevas tecnologías. Adaptarse o desaparecer de las pantallas
La mayoría de las consultas ahora se realizan a través del móvil, por una razón sencilla, estamos en constante movimiento y es más fácil que echemos un vistazo a través de la pantalla de nuestro smartphone, que desde un ordenador.
Por esta razón, el tráfico que proviene de ahí hay que cuidarlo, ¿cómo? Mejorando la velocidad de carga, teniendo en cuenta el peso de las imágenes y sobre todo, que estén optimizadas para cualquier dispositivo.
Un ejemplo sería, Flat Design o diseño plano, que ayuda a realizar gráficos en los que se pueden quitar degradados, sombras, y otros efectos relacionados con Photoshop; sin evitar que las imágenes pierdan esos elementos sino que ayuda a que la página web, por ejemplo, tarde menos en cargar.
La conversación con Maribel Iborra, nos ha ayudado a arrojar luz sobre los motivos de peso que hay para que nuestro logo deba pasar por un cambio radical y así salir ganando todos, nosotros y sobre todo, nuestros clientes.
Imagen|Mabelandia