Un anuncio publicitario desde hace algún tiempo de la compañía alemana Lidl nos dice algo así como “no se engañe, la calidad no es cara”. Esta afirmación sin duda nos pretende transmitir que no hace falta que paguemos más en otros lugares por los mismos productos que ellos tienen, pues según este mensaje, lo suyo ya “es de calidad”, yo lo pongo en duda.
Por supuesto como campaña publicitaria no tengo nada que decir, pues lógicamente es legitimo y lógico que pretendan transmitir el mensaje que ellos deseen, el problema (y su objetivo) es que en la gente cale y se crea ese mensaje. Pero decir que la calidad que se puede encontrar en sus productos es equiparable a otros de mayor categoría, puede no ser mentira técnicamente, pero sin duda tampoco es verdad (como tampoco es verdad que uno sea tonto por no comprar en Media Markt, pero bien ese es otro tema).
No se trata de entrar en discusión de si miente o no miente la cadena Lidl en su publicidad, pues evidentemente no lo hace, decir que “la calidad no es cara”, no es mentira. Por supuesto no será mentira según con el baremo que midamos la calidad. Pues dicha medida es muy subjetiva y se puede medir valorando solo los propios atributos del producto, valorando también el servicio que nos prestan en el centro o muchas otras variables que entran en consideración, y por ello decir lo que dice el anuncio técnicamente no es mentira.
Ahora bien, que la calidad sea algo subjetivo (y más cuando no especifican claramente como medimos la calidad que se atribuyen), no significa que el mensaje que se esconde detrás del anuncio sí que sea altamente (que no criticablemente) perverso. Pues a mi entender el anuncio de Lidl no pretende transmitir que se puede conseguir un producto correcto a un buen precio que sería lo justo, a mi entender lo que pretende transmitir es que ellos ofrecen la misma calidad que otros pero a menores precios, y eso si que no es cierto.
Pero como todo, y como dice el dicho, “nada es verdad, ni nada es mentira, todo depende del color del cristal con el que se mira”. Así, si Lidl sabe acercarse a su público de esa forma, y su público se lo cree y compra satisfecho en esa enseña, pensando que obtiene calidad, bienvenido sea. Como he dicho la calidad es muy subjetiva, va asociada a lo que cada uno percibe como recibir algo de calidad.
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