Las navidades son una época comercial para todos los sectores y el consumo mejora sustancialmente frente a otras épocas. El caso es que con motivo de la crisis y con la contracción que está sufriendo el consumo a todos los niveles, se está poniendo de manifiesto una corriente de traslación de promociones en precios y descuentos desde los mercados de mayoristas a los clientes finales.
Mercabarna ha puesto en circulación una campaña de reducción de precios en pescados, carnes y frutas frescas con precios rebajados de tal manera que situan el coste de la mesa navideña y por extensión el coste de la alimentación para estas navidades en precios del año 92. Estos precios se han aplicado a la merluza y a algunos pescados frescos y para el resto del catálogo ofertado ofertan precios más bajos que se presentaban en las navidades del año pasado. Estas mejoras en precios en los mercados mayoristas e iniciativas similares que se están llevando a cabo en otros grandes centros de distribución comercial deben trasladarse al consumidor final.
El principal lastre que se ha establecido para el consumo general es el miedo y para limar ese miedo, la pequeña pyme tiene que potenciar estas prácticas de descuentos y estas filosofías de crisis dentro de la cadena de ventas que para ella representa. Me preguntaba un amigo al que le contaba la noticia que cómo se podía determinar el precio de la merluza en el año 92 y si era cierta la información.
Aunque no sea exacto, lo que tiene que trascender es la bajada del precio de los productos y el optimismo en el retroceso de valores en la cesta de la compra.
Vía | La Información En Pymes y Autónomos | Márgenes comerciales y descuentos a clientes Vídeo | Youtube