No molestar: no quiero vender

No molestar: no quiero vender
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HOY SE HABLA DE

A vueltas con la atención al cliente pésima. Si las empresas tuvieran claro que además de vender, hay que cuidar ciertos aspectos que llevan a ese objetivo, les iría mejor.

Con una competitividad cada vez mayor por el e-commerce, y por una mera cuestión de sentido común: ¿por qué algunos vendedores desean echar al comprador de su local?

En un momento donde se practica el networking como el salir a correr todos los días. Donde vender se ha convertido en un verbo amable porque vender no es sinónimo de algo negativo, sino de necesidad. De cubrir una carencia por ambas partes, es curioso cómo algunos empujan a sus futuros clientes hasta la puerta.

En esos casos, pensamos en una persona poco implicada y con unas pésimas habilidades sociales. Que habla sin mirar a la persona que tiene delante, que cree estar en el salón de su casa y su tono de apatía y malas formas las muestra, sin pudor y sin comprender que así no se cierra una venta.

Una pyme ha de cuidar el producto, el servicio que ofrece, su plan de empresa, su imagen, pero sobre todo a quién decide poner al frente para dar el último paso y el más importante: cerrar una venta.

Cada oficio requiere de un halo de profesionalidad. Y en ocasiones, por ahorrar en el sueldo, se hace una mala inversión en cuanto al trabajador se refiere.

¿Por qué contratar a alguien que detesta el trato con las personas? ¿Nadie se paró a pensar que quizás tenía otras habilidades o virtudes que serían positivas para la empresa?

A veces, cuando salimos de un local o de una empresa, con esa sensación de que nos han echado, nos preguntamos: "¿De veras creen que volveré después de esto?"

Una mala mirada, una contestación descortés y sobre todo, 'regañar' al cliente como si le hablaras a un hijo pequeño que acaba de cometer una travesura inocente, no es lo que espera una persona que atraviesa el umbral de tu negocio. Adiós cliente, adiós.

En Pymes y Autónomos|Prepárate para vender,¿Somos persuasivos a la hora de vender?

Imagen|Daniel Lobo

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Comentarios cerrados
    • Voy a contar un caso que me pilla de cerca. Una persona contratada como comercial de una quesería de una marca de cierto prestigio, y no es ninguna de las que sale en la tele, el prestigio es no salir en la tele. Bueno, pues se supone que su objetivo es vender mucho queso en muchos sitios. Lleva dos años y ya ha abierto frentes que han puesto en aprietos la producción y tienen que hacer mucho más queso del que tenían planeado. O sea, que es un comercial de campeonato. Ha abierto líneas de comercio en el extranjero, cosa que no tenían. Hace unas semanas estaba hablando en la feria del queso de Bra con el máximo gurú de los quesos en Australia. Y todo de este nivel. Bueno. Pues en dos años, en vez de facilitarle la tarea de ventas, resulta que ahora ha pasado a ser también gerente técnico tanto de la granja de ovejas, como de la quesería, porque es ingeniero agrónomo y tiene experiencia en ambos temas. Pues no queda ahí la cosa, resulta que ahora le está tocando comerse la implantación de un nuevo sistema informático en la empresa.
      ¿Realmente quieren vender o quieren un hombre orquesta? Cada minuto que este hombre no está vendiendo, es un minuto perdido, y sin embargo no dejan de meterle más responsabilidades. Pero claro, se estań ahorrando algún sueldillo. Total, que parece que están diciendo, no me molesten que en esta empresa no necesitamos vender.

    • Yo tengo una experiencia que realmente me sorprendió.

      En una de mis visitas comerciales, entre en una granja-cafetería (la cual contactó conmigo para que les hiciera una visita para informarse de mi trabajo) y me pasó lo siguiente:

      Entre a la cafetería 10 minutos antes de la hora concertada y, me encuentro A LA PROPIETARIA jugando con el ordenador a un juego de Facebook muy famoso que no recuerdo su nombre, creo que es uno de crear ciudades...
      Doy los buenos días y ni se inmuta. Solo me mira de manera amenazadora y continua jugando... Al cabo de 60 segundos interminables, me dice "un momento, por favor"... (Ella continuaba jugando...) en este tiempo, entraron al establecimiento dos señoras con intención, supongo de consumir algo y la reacción fue aún mas escalofriante... (dijo: UFFFF.... NO ME DEJAN TRANQUILA...)
      Lo dijo en voz baja, pero creo que nos enteramos las tres personas que estábamos en la granja en ese momento. Después de unos 5 minutos, se levanto de la mesa en la que estaba sentada y se dirigió a mi. Yo le dije: por favor, atiende a estas señoras, yo puedo esperar...
      Así fue. Las atendió todo sea dicho, muy rápido y de malas maneras. Yo no creía lo que estaba pasando...
      Una vez que acabo de servir las consumiciones, todavía tubo tiempo de acercarse al ordenador y mirar algo del juego...
      Bueno, pensé ya me toca... Me pregunta: ¿Qué desea Le explico el motivo de mi visita la cual habíamos concertado unos días antes Y en menos de 10 segundos y sin dejarme acabar la frase me dijo: ¡No me interesa nada y no me molestes!

      Las clientas que estaban tomando su consumición se miraron entre ellas, me miraron a mí y corrió un silencio tenso en el local mientras que ella se dirigió de nuevo a la mesa para continuar con su juego.

      La conclusión a la que quiero llegar es que muchos, muchísimos empresarios (Ojo, no digo empleados, sino propietarios), descuidan por completo la atención a sus clientes, que son la fuente de ingresos y la parte más importante de cualquier negocio. No hablo de la atención a proveedores porque solo conozco el trato que yo recibí.

      Si este tipo de empresarios, (que hay más de uno) cuida a sus clientes de esta mane
      ra, ¿creéis que llegarán a algún sitio? Después vienen las quejas de que "la crisis está haciendo mucho daño".
      Creo que la primera crisis que tienen que solucionar algunos empresarios es la suya propia, la personal.

      A modo de curiosidad, este negocio ya pertenece a otros propietarios y he de decir que que el trato es exquisito.
      Parece una historieta de cómic ¿verdad? Pues no. Doy fe de ello.

      ¡Saludos a todos!

    • Creo que en muchos negocios no se tiene en cuenta que es necesario saber vender al igual que ser profesional en nuestro sector. Con ambas cualidades se aumentan las posibilidades de forma exponencial. Gran artículo ;-)

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