El mes de noviembre debería ser un buen mes para el comercio tradicional, pero no es así. En los últimos años han aparecido una serie de grandes eventos online, que hacen que muchos de sus clientes se pasen a la tienda online. Además cada vez son más las franquicias que adoptan estos eventos.
El pasado sábado se celebró el día del soltero chino. Ali-Express es la gran tienda que protagoniza dicho evento. Es uno de los gigantes de Internet, y las ofertas con descuento del 50 o 60% son su gran reclamo. Los tiempos de envío se han acortado en muchos casos, pero es que además muchos clientes compran ya de cara a las Navidades.
Y este problema se ve acentuado con la llegada del Black Friday. Se aprovechan las ofertas para realizar muchas de las compras de Navidad, que antes se realizaban en el comercio tradicional. En muchos casos se alarga incluso el periodo de devolución, para favorecer esta estrategia.
Lo malo no es que noviembre no cumpla con las expectativas, sino que la campaña de Navidad, donde muchos comercios tienen un porcentaje muy alto de su facturación en el último trimestre, también se puede ver a afectada. ¿Se puede hacer algo? Lo cierto es que lo único que puede salvar es contraatacar con ofertas puntuales para llamar la atención de los clientes.
Hay que intentar jugar con la satisfacción inmediata del cliente. Lo quiero, lo pago y me lo llevo, algo que hoy por hoy el comercio online no puede ofrecer, por mucho que acorten sus tiempos de entrega. Pero también con las garantías y facilidad de devolución, la cercanía con el cliente, etc.
Lo cierto es que no se va a poder competir en precios contra productos que vienen directamente de China, que muchas veces no pagan aduanas y tienen unos costes de fabricación mucho menores. Es necesario buscar una estrategia diferente para que noviembre no sea un mes perdido.
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