El confinamiento de la población como consecuencia del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus está cambiando nuestros hábitos de consumo y de relaciones personales. Entre los cambios más importante destaca el notable incremento en el uso de redes sociales, que ha subido un 800% solo en el mes de marzo.
En esta circunstancia tan excepcional, aunque parezca contradictorio, está teniendo algunos efectos positivos para las pymes y autónomos, al menos si nos ceñimos únicamente a la eficiencia de las campañas de publicidad a través de plataformas sociales, que ha crecido de manera exponencial con respecto a otros periodos similares.
Según datos propios de Adtuo, extraídos del comportamiento de los usuarios en Facebook e Instagram, la visualización de anuncios ha crecido en un 185 por ciento, mientras que los clics y las visitas web lo han hecho en un 170 por ciento. Esta situación se ha traducido en un aumento del retorno en las campañas publicitarias durante el mes de marzo.
En el nuevo escenario, los sectores de la formación online y del e-commerce son los que están experimentando un crecimiento más acelerado, con un aumento del 15 y del 20 por ciento, respectivamente, con respecto al mes de febrero de este año. Parece evidente si pensamos que son algunas de las actividades que no han sido suspendidas en estas últimas semanas.
Recordemos que el retorno sobre la inversión en publicidad es el indicador ideal para medir la eficiencia de las campañas publicitarias. Y que, aunque el estado de alarma sin duda destruirá parte del tejido empresarial español, lo cierto es que hay alguna noticia positiva, que incluso puede acelerar el cambio de paradigma de la publicidad.