Casi cada mañana cuando me despierto al primero que veo es a mi querido perrito, y cada día le pregunto lo mismo, ¿hoy a que me dedico, a hacer esfuerzos por mantener mi actual cartera de clientes o bien focalizo mis esfuerzos en encontrar una buena línea de entrada y salida de clientes?, supongo que un precioso Yorkshire por mucho que yo me lo quiera más que a muchos humanos y que sea más fiel y persona que muchos de mis congéneres no esta preparado para darme la respuesta, pues cada día me la sigo planteando, ¿la buscamos entre todos?.
¿Que es mejor para nuestras empresas, para nuestros negocios?, ¿es mejor mantener una base muy fiel de clientes casi estáticos o es mejor la promiscuidad con los clientes?, yo apuesto por un compendio de ambos modelos.
En otras ocasiones hemos hablado de si es mejor un cliente grande o cien de pequeños, también se habla mucho de las formas de captar clientes, pero no tantas veces se habla de un tema clave como es la rotación de clientes, igual que en su esfera lo es la rotación de stock o la rotación de personal.
Por supuesto, que tengamos una base fiel o no primero dependerá del producto o servicio que ofrezcamos, pues lógicamente hay muchos negocios donde el cliente lo vemos una vez y nunca más, o como mínimo transcurre mucho tiempo (en que si vuelve) lo volvamos a ver, al contrario también existen muchos otros donde la relación es casi obligada a largo plazo y se establecen lazos casi permanentes e interdependientes entre las partes, pero existe un punto medio, que a la postre es la realidad de muchos, en los que de nuestra gestión dependerá mantener una cartera fiel y estática o infiel pero dinámica.
Yo como he dicho apuesto por un compendio de fidelidad con dinamismo, no veo apropiado confiar demasiado en nuestros clientes presentes como base de un sostén futuro, los hemos de cuidar y tratar siempre al máximo nivel, pero dedicando recursos también a la renovación de nuestra cartera, de no hacerlo así corremos el riesgo de que se quede llena de telarañas con el tiempo, pues si nos falla nuestro fiel cliente no tendremos flujo de entrada posible que cubra ese hueco. Al contrario un flujo de entrada y salida que nos lleve a renunciar al detalle y atención a nuestro cliente fiel también puede resultar altamente peligroso, especialmente en temporadas en las que el flujo, en las que el cauce baje de nivel, por ello una vez más en el termino medio probablemente encontraremos la solución.
En Pymes y Autónomos | ¿Un cliente grande o muchos pequeños?
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