Como norma general siempre debemos intentar abarcar a cuantos más clientes y mercados mejor, y ello conlleva la necesidad de buscar clientes más allá de nuestras fronteras, de exportar, de plantearse las exportaciones de una forma primordial pero la realidad actual de nuestro país y la delicada situación que azota a muchas empresas y segmentos del mismo, hacen que esa necesidad se torne una necesidad vital si queremos sobrevivir.
Yo sin duda lo que tengo muy claro es que en estos momentos el riesgo país es muy elevado y que nuestro negocio dependa únicamente de él puede suponer un suicidio. Nunca he creído demasiado en las posibilidades que me ofrecía únicamente España para subir y hacer dinero, por eso siempre estuve obsesionado por salir fuera, por no depender de una economía en muchas ocasiones viciada y estancada, pero en la actualidad si dependiese de España como fuente única o incluso principal de ingresos de clientes míos estaría arruinado. Y eso es lo que aconsejo a las empresas, que se busquen camino fuera.
Y buscarse camino fuera, puede hacerse de muchas formas, pero mi consejo solo es uno y obsesivo, uno y repetitivo: clientes en España, pero sobretodo fuera de España, clientes que nos permitan facturar aquello que hoy la economía española no nos permite facturar y que dudo nos vuelva a permitir facturar como mínimo en el medio plazo.
¿Con esto quiero decir que hemos de despreciar y rechazar al cliente nacional? No, ni mucho menos, al contrario, es un cliente a cuidar, un cliente a tener en cuenta, el problema lo tendremos si este es nuestro único cliente. Poner todos los huevos en la misma cesta siempre ha sido arriesgado, pero hoy poner todos los huevos confiando solo en el mercado interior no es arriesgado, es como mínimo temerario.
En Pymes y autónomos | Oportunidades de negocio en Orlando (Florida-USA)
Imagen | Oscarr