Una de las reformas que están en el ojo del huracán para sacar a la economía española de su particular letargo es la reforma laboral, pilar clave para el impulso de la economía. La legislación actual adolece de grandes lastres como la inflexibidad que muestra para la contratación de personal, y los grandes costes que supone para las empresas con el motivo del despido de un trabajador, que son aún mayores para las pequeñas y medianas empresas.
En mi opinión, han de reducirse los costes de despido por dos causas principales:
- Aumento de la contratación: es un factor clave para aumentar la contratación, porque al reducir los costes de despido, las empresas tendrán más incentivos para contratar personal y emprender nuevos proyectos, que generen empleo y riqueza, sin pensar tanto en los costes que suponen determinado tipo de decisiones
- Incremento de la flexibilidad del mercado de trabajo y del dinamismo de los profesionales: puesto que muchos trabajadores al llevar muchos años en su empresa, pierden los incentivos necesarios para cambiar de empresa y/o proyecto, actuando las ‘generosas indemnizaciones’ por despido como un poderoso cortapisas para emprender una nueva etapa en otra empresa
Finalmente, de una rebaja de las indemnizaciones por despido cabe esperar más aspectos positivos que negativos. Y que tal y como está la situación actuaría como un poderoso arma para dar un vuelco a la situación, en el que las relaciones económicas se han vuelto mucho más fugaces y cambiantes, y en las que el mercado laboral no puede mantenerse artificialmente ajeno a estos cambios.
En Pymes y Autónomos | Despidos por causas objetivas por pérdidas estructurales
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