En ocasiones el ser muy profesionales, el estar muy pegados al negocio, puede convertirse en un problema. La cercanía, la implicación, la experiencia acumulada, puede hacer que perdamos perspectiva. A veces, para admirar un cuadro hay que dar un paso atrás. A veces es necesario parar por un momento y hacernos la siguiente pregunta: ¿en qué negocio estamos?
Os recomiendo la lectura de este post de Cesar T. Gil en Sintetia, Las súper – gasolineras y las estrategias de precios. El post da vueltas al tema de la racionalidad de las compras, las compras por impulso, etc, asuntos que no es la primera que comento en Weblogs SL. Sin embargo, el asunto de las ventas "atípicas" en las gasolineras creo que da para una segunda visión, y que puede ayudar a más de uno a otorgare una segunda vida a su negocio.
La cuestión fundamental es, ¿qué hace que los consumidores compren en gasolineras productos que en otros establecimientos tienen un precio muy inferior? Y, por otro lado, ¿qué hace que las gasolineras vendan casi “cualquier cosa” además de combustible?
Hace ya 20 años, por negocios, tuve una relación cercana con varios empresarios que explotaban Estaciones de Servicio. El caso es que ya por aquel entonces me comentaban que lo que de verdad dejaba margen eran precisamente las ventas de todo lo que no era gasolina. Estimaban como fundamental para la viabilidad de estos negocios el saber explotar esa posibilidad de negocio: restauración, maquinas de lavado, retail tipo tienda de conveniencia, etc...
Estos empresarios, como prácticamente todos los del sector en España, no dejaban de ser comisionistas de las grandes cadenas, que por decirle finamente les tenían muy pillados de determinadas partes. Así que debieron darle la vuelta a la idea tradicional del negocio, como comerciales de hidrocarburos para automación, para acercarse a otra muy distinta: puntos de servicio para automovilistas. Se trataba de aprovechar el tráfico de clientes (nunca mejor dicho lo de tráfico) y ofrecerles en esa parada una amplia variedad de servicios.
Otro tanto ocurre con negocios como las cadenas de supermercados, mucho más cercanas al negocio financiero que al propio retailer, o a los bancos, que han visto como se transforma su core business hacia los servicios. Pensemos en los concesionarios de coches, más centrados también en todo lo relacionado con la movilidad que en el propio producto.
Así que, pensemos por un momento en si el negocio en el que estamos metidos es el mismo en el que trabajaban nuestros padres, o ha cambiado, y nuestras oportunidades de desarrollo se orientan en un sentido distinto. Y si, en ocasiones duele desprenderse de la herencia del pasado, salir de nuestra zona de confort.
Vía | Sintetia En Pymes y Autónomos | Doce mini tendencias para aplicar en tu negocio, "Tabatha, te necesito" o gestion por los pelos Imagen | jgoge