Las noticias que nos llegan diariamente en los medios de comunicación es que las empresas, sobre todo las más pequeñas, han de mejorar su competitividad para crear productos que otros países quieran comprar, y todo ello pasa por hacerlos más atractivos a los ojos de consumidores externos mediante la rebaja de su precio, que pasa necesariamente por reducir los salarios de los empleados.
Si bien yo estoy de acuerdo en que todo país que quiera mantener una balanza comercial equilibrada ha de mejorar su competitividad, no creo que la forma de llevar esto a cabo sea competir mediante precio, si no más bien aumentando la calidad de los productos. Es decir, produciendo productos de alto valor añadido.
Y es que competir en precio con países asiáticos con costes laborales bajos, con un uso de tecnología cada vez más elevado y con unos productos cuya calidad es cada día mayor es directamente pegarse un tiro en el pie. Además, la rebaja de los salarios reduce la productividad de los empleados al verse éstos menos motivados en sus puestos de trabajo, algo que ya hemos comentado más de una vez en este mismo blog.
En mi opinión, las políticas del gobierno deben ir encaminadas a lograr que las empresas produzcan productos de alto valor añadido, y esto no solo pasa por una inversión en i+D a 10 años vista, si no además se deben llevar a cabo medidas para generar confianza y un marco fiscal estable, con una presión fiscal más moderada y unas burocráticas administrativas mucho menores. De esta manera, se puede combinar un producto de alto valor añadido con un precio moderado.
Esto puede parecer un tópico, pero es así. Crear una empresa de servicios pequeña puede llevar en España más de 9 meses, y no digamos ya una empresa del sector industrial que necesitan licencias de explotación para proteger el medio ambiente, que pueden llegar a desanimar al emprendedor antes de comenzar un negocio. Claro que esto es difícil de llevar a la práctica, sobre todo porque los resultados no son inmediatos, pero hay que ir sembrando las semillas ahora para después recoger los frutos, aunque sean otros los que lo hagan.
En Pymes y autónomos | Hay alternativas a la mejora de competitividad más allá de reducir el salario Imagen | Hades2k