Poco antes de los escándalos que precipitaron su destitución, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tenía un sueño: implantar una asignatura sobre emprendimiento en el último ciclo de primaria y el primero de secundaria. El objetivo era crear una materia que enseñase a los alumnos nociones de creatividad, iniciativa o trabajo en equipo, tomando como referencia el modelo americano, y más concretamente, en Sillicon Valley.
La meca tecnológica es, posiblemente, el modelo de crecimiento y de creación de riqueza más consolidado del mundo. En un área donde viven poco más de dos millones y medio de habitantes, una población inferior a la que actualmente tiene Madrid, se instalan las cinco mayores empresas del mundo (Amazon, Facebook, Apple, Alphabet y Microsoft), y residen más de 40 empresarios de los más ricos de EE.UU.
Pueden presumir de tener el mayor porcentaje de empleados de alta cualificación del mundo, el mayor índice de productividad por trabajador y el 20% de las empresas tecnológicas del mundo. Gracias a su presencia, el estado de California se ha convertido en la quinta mayor economía del mundo, y no hay prácticamente ninguna startup que se precie que no tenga presencia aquí.
Su éxito atrae a numerosos emprendedores de todo el mundo, que buscan una fórmula de emprendimiento que importar en su modelo nacional. Sin embargo, copiar el modelo no es suficiente por el halo de tecnología y las sinergias que envuelven a todas las empresas instaladas en este área.
En España, sin embargo, no solo no estamos copiando este modelo de éxito sino que parece que seguimos la senda totalmente contraria. El nuevo impuesto a las tecnológicas que plantea el Ejecutivo sería la puntilla definitiva a un modelo de crecimiento que nunca ha estado encima de la mesa en nuestro país.
El cambio de modelo productivo depende en buena medida de las empresas tecnológicas, de su forma de trabajar y de un modelo que tanto éxito y revolución ha traido. Al menos en California lo han tenido claro desde el principio.
Imagen | Carles Rabada on Unsplash
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