Por qué los autónomos van a cotizar sí o sí por ingresos reales
Mucho se ha hablado de la cotización por ingresos reales de los autónomos. Es una anormalidad que es necesario corregir a corto y medio plazo. Al igual que ocurre con otros mecanismos heredados del pasado, como el sistema de módulos, no deja de ser una forma de la administración de reconocer que no podía controlar lo que ingresaban los autónomos. Por eso, mejor que paguen un mínimo y a partir de ahí que cada uno haga lo que quiera. Pero esto se acabó y los autónomos van a cotizar sí o sí por ingresos reales más pronto que tarde.
En primer lugar por qué el Pacto de Toledo lo ha dejado muy claro en su recomendación número 4 según acuerdo de todos los partidos. Será muy complicado que no se sigan dichas recomendaciones y en un futuro se aplique de forma unilateral otro criterio. En la recomendación 4 se indica lo siguiente:
La Comisión considera necesario culminar el proceso de simplificación en orden a la existencia de dos grandes regímenes en los que queden encuadrados, por un lado, los trabajadores por cuenta ajena y, por otro lado, los trabajadores por cuenta propia. Dentro de este contexto sería oportuno alcanzar una protección social equiparable entre estos dos regímenes. En la línea anteriormente descrita, la Comisión recomienda continuar avanzando en la plena equiparación de los derechos de los trabajadores autónomos con los derechos de los trabajadores del Régimen General; en especial, en materia de incentivos para promover la continuidad de su actividad profesional, en materia de jubilación anticipada y en materia de trabajo a tiempo parcial. Asimismo, a juicio de la Comisión, deben promoverse, de manera gradual, las medidas necesarias para aproximar las bases de cotización de los trabajadores autónomos a los ingresos percibidos por los mismos
La batalla no está en el cuándo, sino en el cómo se pagará por ingresos reales
A mi juicio las asociaciones de autónomos más combativas con esta medida, fundamentalmente ATA, se está equivocando en las armas a elegir para este duelo. El problema no es tanto cuándo se implanta esta medida, si es en 2021 o en 2025, sino cómo se implanta para que sea lo más justo posible.
Lo que los autónomos temen no es tener que pagar más, que seguro que muchos también se sienten molestos por esta circunstancia, sino pagar más por unos ingresos reales que no se tienen. Pongamos el caso de que se hubieran puesto en marcha este año. Los datos para el cálculo de la facturación de referencia seguramente serían de 2019, que nada tienen que ver con los ingresos reales de los autónomos este año.
Ocurre lo mismo con otros impuestos, como el caso de Sociedades o también en el IRPF. Y en las cotizaciones es algo que se debería tratar de evitar. Esta debería ser la palanca sobre la que presionar a la administración, ejecutar unas horquillas bajas, donde sea el autónomo el que pague menos, y en caso de tener ingresos superiores que liquide con posterioridad y pague el resto de la cotización.
Tiene que ser un sistema justo y los autónomos ya han visto como otras reforma al final han ido en su contra. Sirvan como ejemplo la cotización por cese de actividad, que solo cobraban uno de cada dos solicitantes o la obligación de cotizar por formación, pero luego no poder acceder a ella.
No es la misma situación cuando te toca pagar más porque has tenido un buen año que pagar más porque el año pasado tuviste un buen año, aunque no necesariamente en el corriente vaya por el mismo camino. Todo esto será cada vez más a corto plazo a medida que se implanten a nivel nacional sistemas de control de facturación como el Batuz que ya ha iniciado su pruebas en el País Vasco.
El RETA no es deficitario, pero no aporta lo suficiente
Lo cierto es que el Régimen de Autónomos no es responsable del déficit de la Seguridad Social. Aportan poco, pero también tienen unas pensiones muy bajas. Incluso demasiado bajas ya que muchas de ellas se tienen que complementar con el complemento a mínimos.
Si a esto le unimos un mercado laboral, donde el autónomo tiene cada vez más presencia y un futuro con una ratio entre autónomos y trabajadores por cuenta ajena más compensada, lo cierto es que se produciría un desequilibrio y menores ingresos para el sistema de pensiones. Es necesario que se aporte más aunque luego haya que pagar pensiones más altas.
Y esto es solo el principio
El Ministro Escrivá ya lo ha reconocido. Con el acuerdo del Pacto de Toledo se garantiza el sistema de pensiones hasta 2025, pasado mañana como quien dice. A partir de ahí empiezan a jubilarse los baby boommers y el sistema sufrirá un incremento en el gasto durante 20 o 30 años que creará una necesidad de mejorar su financiación de forma importante. O de reducir sus gastos.
Y este es el elefante que está en la habitación y que por mucho que queramos mirar hacia otro lado ya no podemos evitar ver. Es el momento de que las asociaciones de autónomos sean inteligentes para saber negociar el mejor acuerdo para todo el colectivo.