Con la llegada del mes de agosto comienzan las vacaciones para la mayoría, para comenzar lo que es en 'teoría' un período de descanso para retomar el trabajo con fuerzas renovadas. Con el paso de los años y el avance de las nuevas tecnologías, se ha ido incrementando el número de dispositivos móviles en manos de los profesionales, que los llevan consigo incluso en sus días libres y hasta en sus vacaciones.
En este sentido, cuando la empresa para la que trabajamos pone a nuestra disposición uno de estos dispositivos en cierto modo nos sentimos con la 'obligación' de hacer un seguimiento periódico a nuestra bandeja de correo, desenlace de determinados procesos, etcétera. Lo que puede impedirnos desconectar completamente en nuestro tiempo de descanso, e incluso retomar la actividad profesional echando por tierra nuestros planes vacacionales.
Cuestión distinta es que se esté a la espera de decisiones importantes, para las que nos hayamos comprometido a seguir el desenlace de los acontecimientos, y entonces de manera inexcusable tendremos que estar atentos estemos o no de vacaciones, porque ya es un compromiso.
Como pueden apreciar esta es un arma de doble filo porque aunque de manera legítima tenemos el derecho a estar de vacaciones, cada vez es una práctica más frecuente realizar un seguimiento periódico de nuestra bandeja de correo. Entonces, ¿qué pasará si recibimos algo importante estando de vacaciones y no le prestamos atención? Pues en mi opinión, absolutamente nada (estamos de vacaciones), máxime si no nos hemos comprometido a un seguimiento especial, y es más, en el momento que lo hagamos una vez habremos vendido nuestro compromiso para las vacaciones venideras.
En Pymes y Autónomos | Adicción al trabajo, la necesidad de saber desconectar
Imagen | N06