Hace unos días, el informe Pyme España 2015 ofrecía la siguiente información: durante el año 2014 sólo el 67% de las pymes financió la formación de sus empleados. A mayor formación, mayor productividad y mejora en la cuenta de resultados.
La buena formación no deja de ser una inversión para la empresa. Las razones que impulsan a las pymes a apostar por la formación son el cumplimiento de la normativa legal y que ésta sea subvencionada. Una decisión lógica.
La formación ha de ir enfocada a necesidades específicas. Lo que resulta paradójico es cuando un trabajador desempleado se ve obligado a realizar un curso que no le va a aportar nada a su futuro laboral.
Bien porque el contenido se aleje de su preparación, bien porque la duración del curso sea breve y no pueda aprovechar esas clases.
Sin embargo, dentro de la empresa, los beneficios para el empleado y el gerente son muchos: una mejora en la versatilidad de los empleados y una mayor capacidad para afrontar situaciones imprevistas, son el resultado de una buena inversión en formación.
La calidad del trabajo y la mejora en la productividad son otros dos puntos a destacar para que una pyme se plantee invertir en formar a sus empleados.
Tras las irregularidades de los cursos subvencionados por la Junta de Andalucía entre 2007 y 2013 donde el dinero destinado a la formación no pudieron disfrutar los trabajadores, ha servido para que las normas sean más inflexibles a la hora de acceder a dichos cursos.
Por este hecho, y algunos más que se han dado a lo largo de los años, desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se lleva haciendo hincapié en estos términos:
1) Mejora de la calidad de la formación,
2) Eficacia en la gestión
3) Transparencia y control.
¿Qué hay que mejorar desde el punto de vista de los estudios en las compañías? La contabilidad y finanzas, el área de producción, comercial, y la logística.
Sin embargo,los idiomas, la gestión de I+D, y la del conocimiento y los recursos humanos son los sectores menos valorados o necesarios según la mayoría de las empresas. Por lo que es en las grandes donde más se invierte en la formación de los trabajadores.
¿Por qué? Porque se tienen más en cuenta aspectos como la estrategia de recursos humanos, la influencia de sindicatos y comités de empresa, así como las necesidades generales del sector.En todo caso, en mayor o menor medida, la formación es necesaria para que una empresa despunte y pueda diferenciarse de la competencia, es una de las mejores inversiones.
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