La proliferación de los smartphones ha hecho que muchas veces se atiendan correos electrónicos fuera de hora, es decir, que nos acostamos mirando los mensajes pendientes y nos levantamos mirando el móvil. Por esto en algunos países están regulando esta práctica y sus trabajadores podrán decir adiós al correo electrónico después de la jornada laboral, al menos en Francia...
Una medida similar a la que ya adoptó Alemania en su día. El objetivo es facilitar que el empleado pueda conciliar vida personal y laboral, que logre desconectar y descansar. Además de una cuestión de salud laboral, es también necesario para que no se hunda la productividad personal, puesto que podemos llegar a un punto de saturación donde concentrarnos puede ser tremendamente complicado.
De todas formas me parece un concepto erróneo. Creo que no es necesario regular, sino más bien educar, tanto a los responsables como a los empleados en el uso del correo electrónico. Porque estamos hablando de un medio de comunicación asíncrono, es decir, enviamos el mensaje, pero no podemos esperar que nuestro interlocutor lo vaya a abrir inmediatamente.
Por lo tanto, el correo electrónico no es un medio de comunicación para asuntos urgentes y si no son urgentes no hay necesidad de abrirlos fuera de horario laboral. Bastaría con programar los mensajes electrónicos para que salieran a primera hora de la mañana siguiente, algo bastante sencillo y se acabaría de raíz con el problema.
Por otro lado no se debe confundir tener un smartphone de empresa con estar de guardia. La empresa nos facilita una herramienta para mejorar nuestro trabajo, pero no nos puede pedir que tengamos disponibilidad las 24 horas, a menos que esté especificado en nuestro contrato o así lo hayamos pactado.
En todo caso, la lectura del correo fuera de horas nos puede servir para organizarnos el trabajo del día siguiente, pero en todo caso, si tenemos un buen método de organización personal, seguro que lo podemos asumir en el repaso al trabajo pendiente del día siguiente.
De todas formas una cosa es decir que no debemos revisar el correo fuera de horas y otra cosa cumplirlo, ya que razones para no coger el teléfono tenemos muchas. La tecnología evoluciona, cambia y tanto empresas como trabajadores tienen que adaptarse a ellas para usarlas correctamente.
Vía | Genbeta Imágenes | Jannis Andrija Schnitzer