Cuando una empresa pequeña necesita a todo su personal dedicado a labores de empresas optimizar los sistemas es fundamental, por lo que tratamos de que todo funcione de manera desatendida. Se trata de ahorrar tiempo porque la hora de trabajo dedicada a nuestra empresa nos sale más rentable que el dinero invertido en los sistemas. Pero cuando esta ecuación cambia es la hora de ahorrar en la seguridad de la empresa.
Porque si no tenemos tanto trabajo y tenemos más horas libres podemos dedicarlas a la gestión de los sistemas con mayor intervención del administrador. De esta manera podemos prescindir por ejemplo de la consola centralizada del antivirus. Esto es viable para las empresas de mediano tamaño que utilizaban este sistema, pero para las pequeñas que no tienen este sistema toca trabajar de otra manera.
Fortalecer la formación de los empleados
En primer lugar trabajando de manera individualizada en la formación de los usuarios en materia de seguridad. Es la única manera de que funcione, y a la larga se consolide una cultura de la seguridad corporativa en la empresa. Preparando a cada usuario para las carencias en esta materia que tiene, e intentando hacerles comprender por qué no deben realizar determinadas acciones.La parte negativa, como en todas la formaciones, es que cuando se invierte en recursos humanos si alguien se marcha de nuestra empresa perderemos un activo y volver a repetir el proceso con el nuevo empleado. No es partir de cero. Una vez creada la cultura de seguridad de la empresa serán sus propios compañeros los que le indiquen que puede y qué no puede hacer.
Lo cierto es que el ahorro de tener un personal bien formado y responsable en materia de seguridad no tiene precio. Una vez conseguido este aspecto no tendremos que preocuparnos por limitar accesos a Internet o puertos USB, por ejemplo, dado que los usuarios son conscientes de los problemas que pueden causar por un mal uso. La mejora de productividad que puede significar, y también en el ambiente general de la empresa, merece la pena el esfuerzo por parte de todos.
Pasarnos a antivirus gratuitos
Si no vamos a utilizar una consola también podemos pasarnos a antivirus gratuitos. En este caso tenemos que mirar varias cuestiones, como el tipo de licencia con la que ofrecen el software gratuito, la protección que nos ofrece o el consumo de recursos en los equipos, pero como tenemos múltiples opciones seguro que podemos encontrar la más adecuada para nuestra empresa.
Pero también es fundamental estar preparados si de nuevo aumenta nuestro volumen de trabajo y tenemos que volver al sistema más desatendido, con una consola para controlar todos los antivirus, por ejemplo. Una buena integración del antivirus personal con la opción corporativa, aunque de momento no la tengamos contratada, es fundamental.
No es un paso fácil. Plantear un ahorro de este tipo en materia de seguridad exige un compromiso por parte de todos. La cuestión es conseguir optimizar los sistemas con el menor trabajo posible. Tanto para los usuarios como para el administrador de los sistemas.
No todas las empresas podrán llevarlo a cabo, pero un estudio de costes, incluyendo tanto los de licencias en productos de seguridad, como las horas invertidas en formación de usuarios y las extras que nos llevará la administración de los sistemas sin las herramientas adecuadas determinará si sale,o no, rentable para nuestra empresa.
En Tecnología Pyme | La segunda opinión del antivirus Imagen | MartinMagdalene