Uno de los fenómenos que más expectación están teniendo en el mundo de las Tecnologías de la Información (TI) es el 'Cloud Computing' (computación en la nube). 'Grosso modo' este fenómeno consiste en albergar todos los datos de la compañía en un único universo de información sin la necesidad de espacios físicos de almacenaje ni soportes de ningún tipo.
Este 'nuevo paradigma' presenta grandes ventajas como la disponibilidad de la información en cualquier momento y lugar, además de la alta capacidad para procesar la información y la potencial fuerza analítica que se puede desprender de la misma.
En mi opinión, a pesar de sus ventajas y su carácter disruptivo en el área de las TI, supone vender la compañía a nuestro proveedor de la información, ¿por qué? Pues la respuesta es sencilla, supongamos que para toda nuestra base de datos de clientes, facturación, pedidos, existencias, etcétera, contratamos un único proveedor de información. Y que transcurrido el tiempo suficiente para que el nuevo modelo de información se haya convertido en una dependencia para la compañía, el proveedor decide aumentar el precio, ¿con qué margen cuenta una empresa para no salir perjudicada?
Obviamente, los riesgos derivados de esta situación pueden mitigarse mucho con el establecimiento de unos contratos bien diseñados, pero en cualquier caso, la dependencia de senda que este tipo de novedades presentan puede suponer un coste demasiado elevado para uno de los aspectos más importante para el 'cuore' del negocio, la información.
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