Cuando una empresa dispone de un servicio técnico propio o tiene contratadas una serie de horas anuales con el mismo una de las labores fundamentales que tendrá que desarrollar más allá del mantenimiento y correcto funcionamiento de los equipos es proponer una serie de mejoras que puedan implementarse en la empresa. De esta manera el servicio técnico pasará de considerarse un gasto a ser un ahorro para la empresa.
Anticiparse a las necesidades de la empresa, de manera que en base a sus conocimientos tecnológicos introduzca procesos que faciliten el trabajo en la empresa y mejoren la productividad. Cada vez es más importante poder contar con un profesional de estas características, ya sea interno o externo que nos facilite las labores de consultoría que necesitamos.
El problema es que si es externo tenemos la tendencia a llamarle sólo cuando tenemos un problema, no para que nos recomiende si los comerciales de nuestra empresa van a trabajar mejor con una BlackBerry o con un Android o iPhone. Esto va bien para pequeñas empresas, pero a medida que crecen un poco necesitamos alguien dentro de nuestra organización, aunque no sea a jornada completa.
No hay mejor consultor que alguien interno
Sin embargo un profesional que nos oriente sobre la renovación de los equipos informáticos, su ampliación en caso de que llegue el caso, fórmulas para poder trabajar en movilidad, etc. Pero también nuestra página web, el mantenimiento de la misma, su posicionamiento, etc. Los campos en los que puede actuar, son muy amplios y encontrar un profesional que nos aporte algo en cada campo es el objetivo.
De esta manera podemos hacer que la inversión que hemos hecho en un servicio técnico suponga una ahorro para nuestra empresa. No sólo se trata de asegurar la continuidad de los sistemas y con ello de nuestro negocio, sino que alguien dentro de nuestra organización nos ayuda a encontrar la respuesta adecuada para nuestra empresa puesto que conoce bien nuestras necesidades y a la vez es parte de la empresa, pensando que mejorar los procesos para la empresa revertirá también en su propio beneficio.
El límite es el de sus conocimientos, pero si necesitamos recurrir a empresas externas para que completen una consultoría en aquellos temas donde no tenga suficientes conocimientos técnicos también ahorraremos dinero. Tendremos al interlocutor adecuado para que trabaje con consultores externos y les proporcione toda la información que necesiten, haciendo que se reduzca el número de horas necesarias de los consultores externos.
Y a la vez formador para mejorar al resto de usuarios
Por supuesto otra de las labores fundamentales son los planes de formación en aplicaciones informáticas. No sólo se trata de tener un profesional que tiene grandes conocimientos, sino que también debe dar respuesta con acciones formativas concretas a carencias que observe en los usuarios de la empresa.
No tienen que ser cosas complicadas, sino más bien de aspectos prácticos que redunden en beneficio de la empresa. ¿Por qué utilizar la red interna para los archivos en lugar de enviarlos por correo de un departamento a otro? Políticas de seguridad de la empresa explicadas con casos concretos para que los usuarios sean conscientes de los peligros de ejecutar una mala acción, etc.
Muchas empresas no contratan a nadie porque piensan que no tienen el volumen suficiente de equipos, pero lo cierto es que más allá de la reparación y mantenimiento de los mismos existen multitud de aspectos en los cuales nos puede ahorrar dinero contratar un servicio técnico informático en nuestra empresa.
En Tecnología Pyme | ¿Somos así los informáticos?
Imagen | Magic Madzik | miniyo73