En verano muchos profesionales se marchan de vacaciones. Es entonces cuando algunos se dan cuenta de lo insuficiente que resulta su tarifa de datos si no tienen WiFi y la búsqueda de estas conexiones se convierte en una necesidad.
La otra opción es apostar por ampliar con algún bono de datos la capacidad de nuestra banda ancha móvil a máxima velocidad. Las cafeterías, los hoteles, restaurantes, WiFis públicas, cualquier lugar puede ser utilizado para preservar nuestros datos. Pero es necesario tomar algunas precauciones.
Por un lado, debemos analizar la seguridad de la red WiFi. Aquí mucho cuidado con los hoteles, puesto que a pesar de que podemos contratar WiFi de mayor calidad, muchas veces no tienen ningún tipo de seguridad más allá del usuario y contraseña de acceso y los datos no se transmiten cifrados.
Lo mismo podríamos decir de las WiFi públicas, donde la seguridad no es precisamente uno de sus puntos fuertes. En estos casos, si no disponemos de una conexión VPN o similares, mejor dejar las conexiones de trabajo para una red bien protegida.
Podemos utilizar el smartphone para nuestro ocio, y dejar los datos de la tarifa móvil para consultar correo electrónico, conectarnos a aplicaciones de empresa y poco más. Si necesitamos conectarnos desde un portátil veremos como nuestra tarifa merma de forma sensible y no nos quedará más remedio que contratar bonos adicionales.
Si lo tomamos por el lado positivo, nos servirá como experiencia para saber si podemos trabajar sólo con banda ancha móvil o el gasto que hacemos en la conexión de banda ancha de nuestra oficina es realmente necesario. Sin duda es una prueba con la que sacaremos buenas conclusiones al respecto.
En Tecnología Pyme | Cuidado con las redes inalámbricas en las vacaciones
Imagen | nicolasnova