Aunque el uso del papel tiende a reducirse cada vez más en las empresas, la necesidad de imprimir documentos de todo tipo sigue siendo una realidad para la mayoría de nosotros. Disponer de una impresora adecuada a nuestras necesidades es pues indispensable para trabajar cómodamente, con eficiencia y, dentro de lo posible, con un coste contenido. Cuando nos planteamos la compra de uno de estos dispositivos, debemos considerar algunos puntos para poder tomar la decisión adecuada.
- ¿Cuánto vamos a imprimir?: la cantidad de hojas que vamos a pedirle a la impresora es quizá el factor más importante a la hora de elegirla, ya que determinará en buena medida que tecnología de impresión debemos utilizar (inyección de tinta o láser). Dentro de la relación de características de todos los modelos suele aparecer el número de copias mensuales para el que están preparadas.
- ¿Negro o color?: en buena parte de las empresas la respuesta es negro. Aunque el coste de las copias en color ha disminuido considerablemente, sigue siendo más caro que el de las impresiones en blanco y negro.
- ¿Personal o para grupos?: si son varios los usuarios potenciales, siempre será más económico elegir un dispositivo con el que puedan trabajar todos que adquirir y mantener uno por cada trabajador.
- ¿Necesitamos algo más?: existen muchos modelos de impresora de los denominados multifunción, que incluyen servicios de escáner, fax, copia, etc. Si no disponemos de equipos que realicen estas funciones y las necesitamos, son una opción a tener en cuenta.
Una vez analizadas las necesidades de nuestra empresa, sólo queda decidirse por el modelo más adecuado para cubrirlas. Para facilitar un poco esta elección, vamos a repasar de forma breve las posibilidades de las dos tecnologías más extendidas.
- Inyección de tinta: este tipo de máquinas son adecuadas en caso de que sólo necesitemos imprimir de forma ocasional o busquemos calidad fotográfica. En la actualidad la mayor parte de ellas (por no decir todas) imprimen en color con bastante calidad, por lo que si necesitamos esta función no son una mala elección. Hay que huir no obstante de los modelos más baratos, que suelen tener un consumo de tinta menos optimizado. Importante comprobar también el precio de los consumibles, los cartuchos, ya que elevan considerablemente el precio por hoja impresa.
- Láser: es la tecnología adecuada para volúmenes de impresión más elevados. Su ventaja está sobre todo en el coste por página, por debajo del que obtendremos con máquinas de inyección de tinta. Son además dispositivos que soportan una mayor carga de trabajo, muchos de ellos disponen de conectividad en red y existen modelos de todos los precios. Aunque buena parte de los disponibles sólo imprimen en blanco y negro, la bajada de precios de los equipos láser capaces de imprimir en color los han puesto a tiro del gran público. No obstante, como os decía más arriba, si necesitáis calidad fotográfica, las de inyección de tinta sigue siendo hoy por hoy la mejor opción.
Elegida la tecnología, entran ya en consideración las otras variables. No es necesario ser radical en la elección de una u otra opción. En ocasiones, emplear ambas tecnologías será lo más adecuado, alternándolas según el tipo de trabajo que vayamos a realizar. En cuanto a los equipos multifunción, ya os hemos comentado en el blog algunas de las opciones disponibles, por lo que si os interesan podéis echar un vistazo a las entradas en cuestión. Además de la opción de adquirir los equipos, también os hemos comentado la existencia de las soluciones de pago por página, que nos permitirán acceder a modelos de gama alta con un coste contenido, facilitando un mejor control sobre nuestros gastos de impresión.
Foto | aarenyes
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