Un mega de ancho de banda. Esta es la disponibilidad de banda ancha que muchas poblaciones y negocios rurales tienen en España. Y esto limita mucho sus posibilidades de crecimiento y uso de herramientas en la nube que les permitirían ser más competitivos. Esto hace que sea complicado sobrevivir con la banda ancha rural en tu negocio.
Empezando por el acceso a la administración electrónica al que las empresas están obligadas. Si no tenemos una conexión minimante ágil, simplemente el hecho de presentar cualquier modelo, firmar, etc. puede llevarnos mucho más tiempo que si disponemos de una banda ancha normal, no hablamos ya de fibra. Y esto en las páginas de la administración que ya de por si no es que sena las más rápidas del mundo en cargar.
Baja productividad online y sobrecoste en las comunicaciones
Este simple hecho casi les obliga a dejar en manos de un gestor todos estos temas, simplemente por el tiempo que se ahorran. Aquí no podemos hablar ya casi de utilizar aplicaciones en la nube, que a poco tráfico que tengan que mover se pueden volver extremadamente lentas. Lo mismo ocurre cada vez que se tienen que instalar una actualización de navegador, sistema operativo, etc.
El WiFi grtuito en zonas rurales es un buen reclamo para capatar clientes
Por supuesto en los negocios donde el WiFi es un servicio más que se ofrece a los clientes, va a resultar del todo insuficiente. Y esto, en una zona donde el acceso WiFi de calidad puede ser un buen reclamo para atraer a estos usuarios de nuevas tecnologías que ven como sus conexiones de datos merman día a día.
Es cierto que hay otras soluciones, como la conectividad 4G, pero en muchos casos además de tener un sobrecoste importante, a poco que necesitemos un volumen de datos elevado no nos servirá de nada. Limitado para el uso de aplicaciones en la nube, subiendo y bajando datos o como alternativa para ofrecerlo a los clientes.
También hay empresas especializadas en ofrecer enlaces punto a punto a través de antenas, que nos pueden garantizar un mejor ancho de banda a un precio razonable. Esta sería la alternativa más fiable a lo que pueden ofrecer la mayoría de los operadores, aunque esto implique tener que renunciar a ofertas convergentes y, en definitiva, un sobrecoste que también penaliza a las empresas.
Lo malo de todo esto es que en muchos casos estas zonas rurales no están en montañas remotas, sino en pueblos de costa que tienen una tasa de turismo muy elevada, en muchos casos extranjeros que no pueden hacer uso del 4G porque no quieren pagar los costes del roaming y es fundamental ofrecer este WiFi.
Esto por no hablar de llevar un sistema de reservas online, contactar con clientes, hacer promoción en las redes sociales o tener una webcam que ofrezca imágenes en directo de la zona en la que está ubicada nuestro local. Al final es una limitación tras otra que merma la capacidad de gestión del negocio de forma muy importante.
En Pymes y Autónomos | La banda ancha móvil es la alternativa para la banda ancha rural