El otro día leí un artículo que me hizo reflexionar. Mientras que Chocolates Valor era noticia por quedarse la marca y la fábrica de Huesitos, como bien recogió Lucerito en su artículo, y se hacía hincapié en el crecimiento de la economía local a través de este tipo de apuestas, desde las universidades los economistas ven el futuro de la pyme menos halagüeño.
El autor hacía hincapié en el poco uso y la falta de viabilidad por parte de los institutos tecnológicos que son los mejores instrumentos para la innovación dentro de la pyme. Ya que innovar va de la mano de un cambio de modelo en la producción en la comunidad valenciana donde estas instituciones son muy necesarias. Aunque ensalzan las excepciones de algunas empresas innovadoras no dejan de destacar que se trata de eso, de meras excepciones.
Según el análisis de los entendidos en economía, competir con China y Marruecos en cuanto a precios puede tener unas consecuencias negativas. Por lo que la innovación y la inversión serán fundamentales para el buen crecimiento de la pyme.
Novedades pero vistas como un comportamiento que permanezca en el tiempo. Es hora de abandonar modelos de crecimiento agotados. Es en este contexto donde deben tomar protagonismo los institutos tecnológicos que apoyan a las industrias del calzado, textil y juguete. Sobre todo si queremos competir en igualdad de condiciones.
Es hora de olvidar algunos sistemas productivos enraizados en modos anclados en la tradición. Los cambios se han de llevar a cabo desde en los insumos hasta en los productos acabados. Estoy de acuerdo en que la mayor explotación del trabajo no es la solución.
Así que tanto la inversión como la innovación deben ser los únicos referentes o al menos, los más destacados si se quiere contemplar un futuro esperanzador en las pymes valencianas y españolas. Y los institutos tecnológicos deben ocupar su lugar preferente.
En Pymes y Autónomos|A más crisis, menos innovación,La importancia de la innovación Imagen|Tsahi Levent-Levi