Ha vuelto a ocurrir. Se presenta un producto, en este caso el Nexus 7 la nueva tablet de Google, más enfocada a un mercado de usuario que a la empresa. Con un precio de 199$. Y en septiembre llegará a Europa a 199€. Y me temo que lo mismo ocurrirá con las actualizaciones a Windows 8, que se anuncian a 40$ y posiblemente llegarán a los mismos 40€. Y es que la paridad euro dólar mina la competitividad de las empresas europeas, y entre ellas las españolas.
Si los productos se fabricaran y distribuyeran en Estados Unidos tendría su lógica, pero en la mayoría de los casos se hace desde Asia. No tiene ninguna lógica este cambio, más allá de aplicar un sobrecoste a las empresas europeas. Por usar la misma tecnología, la rentabilidad y el periodo de amortización se alarga de forma artificial.
Y más cuando el software en muchos casos lo vamos a descargar, ni siquiera es que lo vayamos a comprar en un formato físico. Productividad, competitividad estas palabras con las que se señala a las empresas para que realicen un esfuerzo extra para salir de la crisis, luego no parece verse facilitada por la realidad. Y esta es tozuda y una empresa que pague en dólares tendrá una periodo de amortización en tecnología mucho menor que pagando en euros.
Si a todo esto le sumamos un entorno económico desfavorable, lo cierto es que la empresa no invierte, y trata de subsistir con la tecnología que tiene. El resultado es que muchas de ellas siguen apegadas a modelos que hoy en día ya no dan respuesta, o no la mejor respuesta a las necesidades de las empresas.
Si a esto le unimos que los precios de la banda ancha son más competitivos en los países de nuestro entorno que en los nuestros, una de las apuestas que también reclaman a las empresas, como la internacionalización lo cierto es que tiene un difícil cumplimiento. Y lo peor de todo es que esto no parece que tenga intención de cambiar en el futuro.
En Tecnología Pyme | El retorno de la inversión es clave para la renovación tecnológica en las empresas
imagen | Alvimann