Según el II Observatorio del Empleo del sector TIC en España realizado por el portal de empleo Ticjob, las empresas no encuentran personal IT cualificado para cubrir sus puestos de trabajo. No es que no existan candidatos, es que las empresas buscan un perfil especializado que no tiene tanta oferta.
Según datos de la Comisión Europea, se generan más de 100.000 nuevos empleos cada año en el sector digital, y se prevé que que en 2015 existirán 900.000 vacantes por toda Europa. Parece que existe una deformación entre oferta y demanda, donde en un 60% de los puestos se exige titulación de grado medio o superior, mientras que el número de matrículas disminuye en un 40% desde 2004.
Otra cuestión es la experiencia requerida en un puesto, donde lo más común es solicitar candidatos de tres a cinco años de experiencia, lo que hace que los recién titulados tengan menos opciones de acceso a estas ofertas y acaben aceptando sueldos muy bajos a cambio de adquirir esta experiencia profesional, un plan de carrera, etc.
Sobrecualificación de las candidaturas
También creo que en muchas empresas se busca una sobrecualificación en los empleados del área de IT. ¿Por qué voy a ofertar un puesto para un perfil FPII si por el mismo precio puedo tener a una persona con carrera universitaria que tiene unos conocimientos superiores? Lo cierto es que muchas veces esto hace que los requisitos del puesto sean muy superiores a las tareas que luego se van a realizar.
Esto provoca que parte de las tareas administrativas o de inferior categoría que llevan asociadas los puestos de trabajo se hagan de mala gana o a regañadientes, exista desmotivación del personal al verse relegados a tareas que no se ajustan a su perfil profesional. Y esto al final acaba provocando problemas en la organización interna.
No es la primera empresa que he visitado, a veces como candidato a un puesto de trabajo, en la que me explicaban por qué realizaban este tipo de selección. Al perfil de ingeniero informático siempre se le puede enseñar a realizar tareas administrativas, pero al usuario de un perfil más bajo no podrá ejecutar estas tareas más complicadas, aunque luego en lo que a volumen de trabajo se refiere no sean las más abundantes.
Sin embargo, también se quejaban de que la rotación de personal que tenían en estos puestos era muy alta, ya que la gente al cabo de poco tiempo, una vez completada la formación y adaptados a la rutina del puesto veían sus expectativas profesionales defraudadas.
Conclusión
Quizás hay un punto intermedio entre ambas posturas. Se puede contratar a un freelance para realizar determinado tipo de tareas especializadas, en momentos puntuales. Por este lado solucionamos la necesidad de contar con un perfil de Ingeniero informático.
Para el resto de tareas, tanto técnicas que están más en la línea del mantenimiento del parque informático o las tareas administrativas propias del puesto, siempre podemos apostar por un perfil más bajo, pero que esté más comprometido con la empresa.
En Tecnología Pyme | Las TIC podrían generar más de doscientosmil empleos en ocho años Imagen | David Martín :: Suki