La compañía Lenovo lleva quince trimestres consecutivos aumentando sus ventas. Esto es algo difícil de conseguir, aunque tenemos que tener en cuenta que Lenovo no parte de la nada, sino que adquirió el negocio de la venta de equipos de IBM, algo que la sitúa entre los principales vendedores de equipos a nivel mundial. Pero es que además Lenovo centra la venta de equipos para la empresa en Windows 7.
La compañía se olvida de experiencias pasadas donde las empresas tenían que realizar un downgrade desde una versión superior para poder comprar la versión que realmente necesitan y se centra en dar a las empresas lo que quieren. De esta forma el proceso de ventas se simplifica.
Para las empresas que están en proceso de actualización desde Windows XP, al que recordemos le queda poco menos de un año para pasar a mejor vida, el cambio a Windows 8 les llega pronto, con usuarios que todavía no están adaptados a este nuevo sistema, pero que además no acaban de ver claro el partido que le pueden sacar.
Personalmente creo que es un acierto que Windows 7 siga disponible. No sólo en el caso de Lenovo, Dell, por citar otra gran compañía, también nos permite elegir entre Windows 8 y Windows 7 sin coste adicional. Todo esto por el momento, porque llegará un punto en que Microsoft ponga fin a esta convivencia y deje de vender equipos con Windows 7.
Quizás ese sea el mejor momento para renovarse, puesto que saldrán a la venta todos los equipos que tienen las compañías en stock y las ofertas suelen ser bastante jugosas en ese momento. Personalmente me siento muy cómodo trabajando con Windows 8, al igual que lo hacía con 7, pero es lógico que las empresas apuesten por éste último, simplemente porque la curva de aprendizaje desde Windows XP es mucho menor.
Vía | The Channel En Tecnología Pyme | Windows 7 o Windows 8: Retos tecnológicos de la empresa en 2013