Un estudio realizado Kaspersky Lab y B2B Internacional ha revelado que el 96% de las empresas de todo el mundo han sufrido al menos un incidente de seguridad al año, y un 7% han sido objeto de ataques dirigidos.
Según Kaspersky Lab, el amplio uso de dispositivos digitales en los negocios ha creado un clima propicio para el ciberespionaje y el despliegue de software malicioso (malware) para robar datos corporativos. El potencial es tan grande que los programas maliciosos son capaces de reemplazar por completo a algunos trabajadores de la compañía para poder recopilar en su nombre los datos críticos de la empresa. Según los resultados del informe, los motivos principales de los cibercriminales para dirigir sus ataques al ámbito corporativo son: robo de información, destrucción de datos o bloqueo del funcionamiento de la infraestructura, robo de dinero, perjudicar la reputación de la compañía y pérdidas financieras por inutilización de los recursos web de las empresas.
En 2013, uno de los métodos más populares entre los delincuentes para realizar sus ciberataques fue enviar a los empleados correos electrónicos con adjuntos maliciosos en formato Word, Excel y PDF. Al abrir el fichero adjunto, se aprovecha alguna vulnerabilidad en el software corporativo para infectar el sistema. La correspondencia maliciosa se envía sobre todo a los empleados de los departamentos de Relaciones Públicas y Recursos Humanos.
Los ciberataques empresariales son una amenaza a la que las empresas de todos los tamaños han de prestar atención para evitar situaciones incómodas que puedan comprometer información sensible de sus organizaciones.
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