Cuando el otro día hablábamos de las previsiones del uso de las redes sociales por parte de Microsoft en la empresa para los próximos años, el incremento en su uso era constante. La mayor productividad que nos permiten conseguir sobre el correo electrónico su gran ventaja. Por eso no es raro que muchas organizaciones busquen implantar las redes sociales para mejorar la comunicación interna en la empresa.
Tenemos una herramienta donde vamos discutiendo con distintos compañeros de trabajo un determinado punto, de manera que si no estamos dentro de la misma, para ver como se ha desemvuelto basta con acceder al muro, ver el hilo de conversación y estamos al día de lo que se ha discutido.
Algo mucho más rápido que revisar el cruce de una ingente cantidad de correos en los que se discute lo mismo. A mayor tamaño de la empresa más eficaz será el uso de las redes sociales, pero también será de gran utilidad para empresas con sus empleados dispersos en distintas sedes o aquellas que trabajan a turnos y el personal no está tanto tiempo junto como para que la información fluya de manera natural.
Otra de las ventajas de las redes sociales es que tienen una curva de aprendizaje muy baja, donde la mayoría de los usuarios ya que están habituados a utilizarlas en su ámbito privado. Sólo tienen que adaptarse a la herramienta corporativa, pero la mayoría de los conceptos los tienen asimilados.
El único inconveniente que les veo es que las redes sociales tienen la fama de que hacen perder el tiempo, de procastrinar a los usuarios, ser enemigas del productividad. Puede que sea así con las redes generalistas y esta fama en parte perjudica su implantación en la empresa, donde su uso no tiene nada que ver con el que hacemos de forma privada.
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