Tras haber comprobado las ventajas de una adecuada elección del hardware de nuestro equipo para obtener una buena eficiencia energética pasaremos ahora a examinar el apartado del software. Una configuración correcta de nuestro equipo puede ayudarnos a ahorrar dinero en nuestra factura eléctrica.
Empezaremos por la elección del salvapantallas. Lo más eficiente es no tenerlo. La ausencia de salvapantallas favorecerá la desactivación de la pantalla y con ello el ahorro energético. En caso de ponerlo hay que saber que en este caso menos es más, es decir, cuanto más sencillo, más eficiente o lo que es lo mismo, cuanto más sencillo menos consumo. Además deberíamos seleccionar un tiempo de espera de inactividad no muy alto para que empiece a funcionar.
También podemos ajustar las Propiedades de Opciones de energía escogiendo entre las opciones más eficientes que por lo general nos permitirá elegir el tiempo de espera para que se apague el monitor, se desactiven los discos duros o se pase el equipo al estado de inactividad. También podemos habilitar la hibernación.
Esta función guarda una imagen del escritorio con todos los archivos y documentos abiertos y desconecta la alimentación del equipo. Cuando la alimentación vuelve a conectarse, los archivos y documentos se abrirán en el escritorio en la misma ubicación y estado en que se encontraban. La Suspensión reduce el consumo de energía del equipo porque interrumpe el suministro de energía de los componentes de hardware que no se están utilizando. La Suspensión puede cortar la alimentación de los dispositivos periféricos, el monitor e incluso la unidad de disco duro, pero conserva la energía que alimenta la memoria del equipo para evitar la pérdida del trabajo realizado.
Para los ordenadores portátiles existen más opciones de configuración y distintos perfiles, dependiendo de si el equipo está funcionando con batería o enchufado a la red eléctrica. Además el equipo portátil suele permitir más opciones permitiendo definir que hace el sistema cuando se cierra la tapa. Por lo general se definen intervalos de tiempo más cortos para la misma acción cuando se utiliza la batería que cuando se utiliza la conexión eléctrica, aunque en ambos casos es recomendable que el intervalo sea corto.
Si tenemos a nuestro personal concienciado del ahorro todo será más fácil. Así cuando nos vayamos a casa después de un día de trabajo nos ocuparemos de apagar no sólo a nivel de software el monitor, sino también de pulsar el botón que nos apaga la pantalla. En estos días que la administración empieza a preocuparse por el gasto energético deberían ser medidas implantadas para ahorrarnos millones a todos.
En resumen y para concluir esta serie de post entre todas las consideraciones podemos tener un ahorro importante en la factura eléctrica. Algunos consejos son para tener en cuenta cuando toca renovar los equipos y seguirlos nos puede ahorrar dinero a lo largo de la vida útil del equipo. Por último, la configuración de software nos puede ayudar a terminar de perfilar ese ahorro. Y vosotros, ¿tenéis en cuenta el gasto energético de los equipos informáticos?
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