Muchas empresas tienen una página web o una tienda online porque parece que hoy en día viene a ser algo similar al listín telefónico de los años ochenta. Si no estás en Internet, tienes un página o una tienda online, aunque no sea más que para mostrar tus productos, no eres nadie. Quizás por eso no acaba de funcionar del todo.
En más de una ocasión cuando me han pedido saber cómo podían mejorar la página web, tener más tráfico, más clientes que llegaran a través de este medio les he comentado que echaran un vistazo a las estadísticas de la página web, para que vieran los indicadores que les podrían dar una pista sobre lo que no estaba funcionando.
¿Estadísticas, qué estadísticas?
Más de uno y más de dos nunca habían mirado las estadísticas de las visitas de la página. No digo ya que la tengan enlazada a Google Analytics. Cualquier proveedor de alojamiento nos ofrecerá unas estadísticas básicas que nos den un poco de información del comportamiento que tienen los clientes que visitan nuestra página web.
Algo como el tipo de navegador con el que nos visitan, si lo hacen desde un smartphone, un tablet o un ordenador, el porcentaje de rebote, el tiempo medio que permanecen en la página, por citar sólo alguno de ellos. Por supuesto ni hablamos de ver de dónde les viene el tráfico, si es orgánico, llega a través de redes sociales, por un anuncio que hayan creado, etc.
Tenemos la información delante de nuestras narices, sólo tenemos que saber interpretarla para empezar a mejorar la página, sus contenidos y sus resultados. Como todo en la empresa tenemos unos informes que nos pueden ayudar a ver como esta evolucionando. Si queremos mejorar la web, mejor será que comencemos a utilizarlos y a aprender a interpretrarlos.
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