Ayer se presentó Windows 10, el que será el nuevo sistema operativo de Microsoft, que tiene el ojo puesto en la empresa para tratar de ponérselo fácil a la hora de renovar sus sistemas operativos. Si tenemos en cuenta que todavía queda una bolsa muy importante que utiliza Windows XP, quizás este sea el objetivo de Microsoft con su nuevo sistema operativo.
Pero debemos tener presentes cuáles son los motivos, más allá de cuestiones económicas, por los que muchas empresas no han dejado de utilizar un sistema operativo como Windows XP que tiene ya más de 13 años, que no es otro que la incompatibilidad de las aplicaciones con los nuevos sistemas. Muchas aplicaciones no cambian porque simplemente tienen alguna aplicación básica para el negocio que no funciona bien en sistemas Windows más modernos.
Es cierto que Windows 10 va a ser un sistema con una curva de aprendizaje menor de lo que suponía Windows 8. Además también dará una respuesta al uso de dispositivos de forma táctil, pero también con teclado y ratón para maximizar nuestra productividad, de manera que nos permite elegir cómo vamos a trabajar en cada momento.
Además especialmente valioso será el proceso que ha iniciado Microsoft con los usuarios, especialmente los de empresas, para recoger el feedback de los que están dispuestos a probar la nueva versión del sistema operativo de Micorosoft, tanto para comprobar la compatibilidad de las aplicaciones, como el rendimiento del sistema operativo en los equipos de sus empresas.
Pero lo cierto es que Windows 10 está preparado para funcionar con equipos antiguos, de hecho sus requisitos técnicos son similares a los que tendría un viejo equipo con Windows Vista, pero si no son capaces de dar una solución para que funcionen estas aplicaciones en los nuevos equipos, seguirán encontrándose con la resistencia al cambio de muchas empresas.
Más información | Microsoft
En Pymes y Autónomos | Seguir utilizando Windows XP puede salir muy caro a la empresa