Cuando se habla de sueldo en la empresa muchas organizaciones además de la cantidad que pagan a los trabajadores también tienen otro tipo de retribuciones no monetarias. Además son muy apreciadas a la hora de aceptar una oferta de trabajo, pero también de conservar el talento dentro de la empresa. Vamos a ver cómo gratificar a tus empleados a través del salario emocional.
Son factores que tienen que ver con que los trabajadores se sientan reconocidos en su labor profesional, protegidos por la empresa y a la vez les permita crecer a nivel profesional. En la mayoría de las empresas existe un techo de cristal sobre los empleados, que saben que por muchos que mejoren en sus habilidades y capacitación profesional, no van a mejorar.
Los empleados son un activo de la empresa
Esto no implica que profesionalmente tengan que quedarse estancados. La empresa tiene que preocuparse por seguir ofreciéndoles oportunidades de formación continua. No sólo se trata de promocionar de puesto, sino también de tener empleados más valiosos. Para el trabajador, además de la satisfacción personal, supone una oportunidad si el día de mañana tiene que cambiar de empresa.
El reconocimiento del trabajo realizado es otro de los aspectos claves. En muchas ocasiones no se valora que los empleados que tiene la empresa son fundamentales para llevar a buen puerto sus proyectos. Además con empleados que llevan muchos años, a la hora de sustituirlos en caso de que se marchen, la empresa puede tener problemas a corto y medio plazo para encontrar alguien que los supla.
Por último hay otro aspecto fundamental que tiene que ver con la protección del empleado. Se trata de apoyarle y ayudarle en su vida personal. Si pensamos que al cruzar la puerta de la empresa los problemas que pueda tener en el ámbito personal se quedan fuera, lo cierto es que no estamos cuidando bien de nuestros trabajadores.
Los problemas personales no desaparecen al cruzar la entrada de la empresa
Que la empresa tenga empatía ayuda a reducir mucho las tensiones y el estrés que determinados episodios en la vida personal pueden producir sobre el rendimiento en el puesto de trabajo. Al fin y al cabo pasamos más de un tercio de nuestro día a día rodeados por nuestro compañeros de trabajo y la empresa debería servir también para dar apoyo a todos sus miembros.
Más allá del sueldo bruto, cuidar a los empleados compensa
Si a todo esto se suman políticas de conciliación, posibilidad de teletrabajo y de flexibilidad laboral lo cierto es que suma muchos puntos a la nómina que nos llega a fin de mes. Esto no significa que se pueda pagar menos si se aplican este tipo de retribución emocional. Siempre hay que contar con que si el salario no le da al empleado para cubrir sus necesidades, más temprano que tarde pasará por nuestro despacho para pedir un aumento o se buscará un empleo en otra empresa donde pueda conseguirlo.
La ventajas del salario emocional para la empresa están en una mejora de la productividad, reducirá el absentismo laboral y tendrá una menor rotación de personal. De esta forma se compensa con creces el esfuerzo realizado, tanto a nivel de organización como de formación. También con la disminución de algunos gastos de personal derivados de la rotación en las plantillas.
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