Ayer después de mantener una reunión de trabajo con un colaborador mantuvimos una conversación informal porque me interesaba conocer cómo le estaba yendo su experiencia americana, ya que, aproximadamente hace un par de años, abrieron una oficina comercial en Silicon Valley.
Al principio, en San Francisco, a través del STC, entidad que según me comentaba no era lo que se imaginaban ya que los recursos eran insuficientes, una neoyorquina de 22 años para ayudarles en las traduciones y un chaval sueco que estaba buscando financiación para su proyecto y que, sin embargo, estaba en el STC para "abrirles puertas". Sorprendente.
A día de hoy, están en Palo Alto y el 80% de su facturación se produce en Estados Unidos. El motivo, sencillo, un ingeniero o un programador tiene un coste de 150.000 dólares anuales y la externalización de esos servicios a España, no supone ni un tercio del coste en los USA.
Gran parte de mi experincia profesional ha sido en empresas americanas y sé lo difícil que es conseguir visados de trabajo y me sorprendió que ellos los consiguiesen para algunos de sus trabajadores españoles y me recordó las enormes dificultades que tienen para conseguirlos, por eso, tienen como objetivo a medio plazo constituir una sociedad en los USA.
Alli si inviertes 100.00 dólares y se contrata a cinco personas se tiene derecho a un visado de inversor por tres años. De hecho, por gente que conozco si la cantidad se eleva al millón de dólares, ese visado de inversor se puede considerar casi como ilimitado.
Ahora que nos vuelven locos con la necesidad de emprender y de animar a que la gente sean emprendedores, autónomos, freelance, o como se le quiera llamar, para reducir la listas de desempleados y así poderlo utilizar como propaganda electoral, del logro del "milagro económico".
Sin embargo, no se les ocurre aplicar medidas para atraer capital productivo como las que aplican en los USA, es mejor dar la nacionalidad española al que compra bonos del estado o propiedades inmobiliarias, pero no al que viene aquí con dinero para invertir o acelerar una empresa.
Imagen | Simon Cunningham En Pymes y Autónomos | Hecho es mejor que perfecto