Inflación del emprendimiento

Inflación del emprendimiento
Sin comentarios
HOY SE HABLA DE

Vivimos un momento de burbuja alrededor del emprendimiento, la siguiente después de la inmobiliaria me temo, estamos creando una inflación del término y queremos convertirla en la solución a todos los problemas.

Querer convertir a la fuerza a una generación en emprendedores por el simple hecho de que es necesario y que es la corriente de los tiempos, además de peligroso es maniqueo.

Todo sistema económico necesita equilibrio y se necesitan trabajadores por cuenta ajena que balanceen el mercado, fomentar con tanto ahínco el emprendimiento como solución puede generar mucha frustración si no se ven cumplidos los objetivos.

Estoy totalmente a favor de la normalización del emprendimiento como una actitud y sobre todo fomentar el conocimiento necesario para crear un proyecto, o promover la ambición empresarial como vía del desarrollo de una sociedad. Creo que es esencial el tratarse en la universidad con un enfoque más integral y que en las edades más tempranas existan actividades orientadas a dar a conocer en qué consiste, sobre todo para poder tener criterio y discernir, de lo contrario nos veremos abocados a una metamorfosis forzada que generará insatisfacción, porque francamente no es tan bonito el paño como nos lo venden y en especial quien nos lo vende.

La proliferación de clusters, encuentros, dinámicas con el mantra de somos emprendedores y vamos a salvar la situación es banalizar la realidad y cargar de una responsabilidad innecesaria a quien bastantes problemas tiene con preocuparse de definir su modelo de negocio y cómo monetizarlo. Esta fiesta forzada del emprendimiento genera más problemas que soluciones.

Cuando hablo de quien nos lo vende me refiero a políticos, instituciones, administraciones, si tan afable y tan fácil resulta, quizá lo oportuno es que demuestren que han arriesgado su dinero en promover una iniciativa empresarial, que han creado una empresa y que saben lo que es pagar una nómina, asumir compromisos con proveedores, responder con tu patrimonio sobre todo lo que genere tu negocio – o lo que no genere – ya que gestionar recursos ajenos por los que nadie se responsabiliza es más sencillo.

Lo oportuno es que se muestren todas las opciones y que la decisión sea tomada en base a información y no a ilusiones artificiales que auguran mucho fracaso y no carguen las espaldas de quien todavía no tiene experiencia.

Imagen | Enrique Dans

Temas
Comentarios cerrados
Inicio