Decía Marie Curie "No hay que temer a nada en la vida, solo hay que comprender". La tenacidad se define como: Firmeza, obstinación y constancia para cumplir un objetivo. La tenacidad es uno de los rasgos que ha hecho que el ser humano prospere, y mejore su calidad de vida. Si a ello le añadimos la reflexión de la dos veces Premio Nobel, sólo nos queda llevarlo a cabo por muy difícil que parezca.
Hoy todo va rápido. Las comunicaciones, la música, la moda, hasta nuestra forma de comportarnos va ligada a una prisa en ocasiones innecesaria. Nos hemos acostumbrado a que todo debe ir rápido. Si el ordenador tarda más de la cuenta en cargar una página nos ponemos nerviosos. Por esta razón es recomendable entrenar la paciencia además de la constancia.
Sorprende que a través de algunos medios de comunicación se elogie a personas que han creado una aplicación para el móvil, que curiosamente nos recuerda a otra. Una vez más la prisa, ese afán por ser el primero, lleva a dejar algunos cabos sueltos como investigar o conocer si tu idea ya existe, e incluso con una utilidad mejor que la tuya para el usuario.
Desde este blog hacemos hincapié en la importancia del descanso, lo cual no va ligado a la holgazanería pero si queremos rendir, pensar con claridad y sobre todo que nuestra idea llegue a buen puerto, es necesario comprender que parar momentáneamente no significa dar un paso atrás. De lo que se trata es de mirar con perspectiva tanto a nuestro entorno, como a nuestra idea.
Los descubrimientos de Marie Curie vinieron de la mano del estudio, de la observación, pero sobre todo de una persistencia forjada a lo largo de los años. Sus descubrimientos lograron no sólo mejorar su vida a nivel personal y profesional sino a que el resto de la Humanidad se beneficiara de su esfuerzo. ¿Alguien se imagina a Marie Curie asistiendo a un curso donde le prometan que en unas cuantas clases será capaz de descubrir el polonio?
Fueron necesarios cuatro años de trabajo para aislar tres décimas de gramo de cloruro de radio, que permitieron determinar su masa atómica. En 1911, Marie Curie fue la solitaria ganadora del premio Nobel de Química por el descubrimiento del polonio y el radio.
Es difícil imaginar que esta mujer necesitara motivación, ayuda de un 'coach' o similar. Simplemente creía en lo que hacía y no dejó de estudiar y de experimentar hasta alcanzar su objetivo. Sin prisa pero sin pausa. Emprender, va de la mano de una investigación previa y en ocasiones es positivo echar la vista atrás e inspirarse en estas figuras porque el pasado nos regala píldoras de humildad y sabiduría.
En Pymes y Autónomos|El perfil psicológico del emprendedor,El principio de prudencia del emprendedor Imagen|mirandapablo