Basicamente, es el mismo planteamiento que nos haríamos en un negcio offline para el caso de las franquicias.
Es mejor establecer una marca por uno mismo desde cero y enfrentarse al mercado con todos los riesgo que entraña o, por el contrario, es mejor suscribirse a una franquicia a pesar del elevado esfuerzo económico que supone.
La respuesta a este planteamiento es sencilla, se está o no a asumir la dirección estratégica y operativa del negocio o solo la segunda. Si la respuesta es la segunda opción, evidentemente, tienes que ser un franquiciado.
Para el caso de Internet los negocios multinivel o MLM en los que los usuarios acaban por ser promotores o distribuidores de los productos o servicios de los que son usuarios.
Cuando interesa, las razones fundamentales son dos: capacitación y apalancamiento.
Por un lado, la capacitación viene determinada porque los resultados se obtienen gracias a sistemas, recursos o herramientas, tanto online como offline que se ofrecen pero, además, la oportunidad de forma parte del equipo facilita crear una mentalidad orientada a resultados.
Con apalancamiento, quiero decir que al pertencer a un equipo de trabajo uno se puede aprovechar de los conocimientos de nuestro equipo, sus recursos, sus metodología, herramientas de marketing, etc., que, en caso contrario, uno tiene que desarrollar por sí mismo con el riesgo que entraña.
En definitiva, una alternativa más para quienes desean emprender en Internet y que para saber lo acertada que es la opción hay que analizar pros y contras.
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