Desde hace algún tiempo, y con especial hincapié en 2013, hay una campaña mediática para mostrar el gran esfuerzo que están realizando las administraciones por apoyar a los emprendedores y, en general, por fomentar el autoempleo.
La razón de incentivar el autoempleo y el emprendimiento es sencilla, las empresas existentes, en lugar de crear empleo lo destruyen, con lo que la única vía para mitigar esta situación que, siendo grave en Europa,en España, pasa por ser realmente alarmante, es el autoempleo. Sin embargo, surge una duda, ¿realmente se apoya al emprendedor?.
La situación actual pasa más por propaganda de las instituciones para mostrar su celo por resolver los problemas de los ciudadanos que afán por resolverlos. Frases como "el Gobierno está con los empresarios”, “el Gobierno apoya a las personas que quieren montar empresas”, etc., con mensajes manidos porque la realidad lo que muestra es una realidad meridianamente opuesta.
El afán recaudatorio para "equilibrar" las cuentas del Estado ha llevado a incrementar el IVA en 5 puntos desde julio de 2010, pasando del 16% al 21%. El principal perjudicado, el consumo y, por ende, el empresario que para intentar mantener su mercado ha de reducir su margen de beneficio para que el incremento impositivono repercuta en el precio final de sus productos.
El IVA de caja se hará efectivo en 2014, pero hasta ahora quien vende adelanta el IVA con independencia de que haya cobrado y en 2014 dejará de serlo, pero al final de año, habrá que liquidarlo tanto si se ha cobrado como si no.
El incremento del IRPF, otro varapalo al consumo porque reduce directamente el poder adquisitivo de los consumidores. En el caso de los autónomos, desde el 1 de septiembre de 2012, ha supuesto un incremento de 6 puntos, pasando de un retención del IRPF del 15% al 21%. En otras palabras, por cada fatura que emite un autónomo el 42% (IVA más IRPF) van directamente a Hacienda. Esto a pesar de ser una medida transitoria porque en 2014 el IRPF de los autónomos se iba a reducir al 19%, pero en abril de 2013, ya nos dijeron que iba a poder ser por lo que en 2014 seguiremos como estamos.
El ministro Cristóbal Montoro aseguraba recientemente que las administraciones públicas españolas estaban pagando a sus proveedores en un plazo no superior a 30 días, como casi todos los datos que maneja el ministro es erróneo, mejor dicho falso, en España el retraso medio en el pago de estas facturas es de 148 días.
Del crédito poco o nada se puede contar nuevo. ¿De qué ha servido la ayuda de los más de 60.000 millones de euros del rescate de la banca que, en principio, iban a favorecer el flujo de crédito a las empresas?. El resultado del rescate de la banca es que los españoles contamos con más deuda y la mejora en la fluidez del crédito ha quedado en ser una entelequia, como lo reflejan los datos de Uatae, tan solo el 2,25% de las pymes que pidieron un crédito bancario en 2012 lo consiguió.
Por supuesto, se pueden añadir muchos más puntos que nos ayudarán a reflexionar si, efectivamente, se favorece al emprendimiento, al autoempleo o a las empresas. Siendo objetivos, los hechos nos demuestran que hay que ser escépticos.
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