Si bien durante la época más dura de la crisis económica que azotó España, muchos salones de belleza tuvieron que echar la persiana, a día de hoy es uno de los sectores que resiste con dignidad en este momento donde la precariedad de los sueldos es noticia.
España está por encima de la media europea, donde hay una peluquería por cada 1.500 habitantes. Según datos de Stanpa, esta actividad genera 200.000 empleos indirectos y 35.000 directos y se facturan unos 5.200 millones de euros.
Creatividad al poder en negocios relacionados con la belleza
Además de la proliferación de barberías expertas en el cuidado del cabello masculino, también ha habido espacio para la creatividad, un rasgo fundamental si queremos diferenciarnos de la competencia, es el caso de BellezaADomicilio donde su ideóloga, pensó que sería una buena idea, llevar su trabajo al domicilio de algunos clientes.
Toda la vida ha habido peluqueras que cortan el cabello en casa, pero en este caso se ha dado un paso más para acercar lo que en el sector del lujo es algo habitual: un servicio completo donde al cliente se le pueda peinar, dar un masaje, un tratamiento facial, etc, pero por un precio al alcance de cualquier bolsillo.
Franquicias y autónomos se abren encuentran un espacio en la belleza a domicilio
En esta ocasión, el hecho de contar con un servicio local más rápido y económico que el de una franquicia, pone un paso por delante a estos expertos en peinados, masajes y cuidado personal.
En el caso de Júlia, no sólo se limita a ofrecer sus servicios a quien desee un poco de relax o no disponga de tiempo para acudir a un salón, también se dirige a todas esas personas con problemas de movilidad que por supuesto, necesitan de estos servicios como el que más.
A la hora de encontrar un nicho en el mercado, es necesario observar cómo se comporta nuestro público en la actualidad, y en 2019 la prisa y el dedicar demasiado tiempo al trabajo son las excusas que no nos permiten pasar dos horas en una peluquería, ella lo ha sabido ver y por esta razón, sus clientes también son esas mujeres que apenas cuentan con unas horas para su cuidado.
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