El pasado 7 de mayo publiqué En la cuenta atrás para la subida del IVA. Decía Fuentes Quintana, que la economía es un tema enojoso y realmente la publicación de esa entrada así lo confirma, en función de la intensa actividad que se ha generado con vuestros comentarios.
Para concretar más mi punto de vista parafrasearé a Fuentes Quintana
las soluciones a los problemas económicos de un país sólo se pueden superar mediante el esfuerzo y la colaboración de todos. Esa colaboración sólo la puede requerir un gobierno en el que el ciudadano confíe como veraz y que les merezca credibilidad.
Ante mi planteamiento con respecto a la subida del IVA, en la entrada Sobre la subida del IVA, desde otro blog me dieron réplica, lo cual ha llamado mi atención. Sin pretensión de hacer un "careo", sí que desearía hacer unas breves matizaciones.
Esta entrada no hace si no confirmar mi planteamiento por varios motivos:
- La escasa conciencia social. Que la carga impositiva es una mecanismo de cohesión social y distribución de la riqueza no es necesario ser economista para saberlo, es una cuestión de sentido común y desde luego un ejercicio de solidaridad.
Lo de la solidaridad es de chiste. No tiene nada de solidario que alguien (por mucho que sea el Gobierno) me quite el dinero, bajo amenaza de cárcel, para gastarlo como a él mejor le parezca. Que pagar impuestos sea una consecuencia inevitable de vivir en la sociedad actual, pase. Pero al menos llamemos a las cosas por su nombre: los “impuestos” se llaman así porque no son “voluntarios”, y la solidaridad requiere voluntariedad
- La fata de compromiso en el ejercicio de la responsabilidad social que el empresario ha de asumir conforme al rol que desempeña.
Obvio, todas las empresas están en una situación tan boyante que disminuir un 2% sus ingresos no tiene ninguna repercusión. Y si la tiene, que se jodan, que para eso son empresarios y no les queda más remedio que absorber la subida. En lo que no cae Fosterwit es en que el empresario sí tiene otras opciones. Una es mandarlo todo a la mierda, cerrar la empresa y buscar otra manera de ganarse la vida (o vivir de las rentas sin más líos). Otra es la economía sumergida (hablaremos luego).
- La visión cortoplacista en la que se ha acostumbrado a vivir el empresario y a la que hacía mención en El reto hacia una nueva sociedad civil: la reforma más necesaria
Lo más grave de todo el artículo es que el propio fondo del mismo está equivocado. Ni siquiera va a suceder que se aumento del 2% sirva para sanear las cuentas del Estado. Sin ser economista, me atrevo a hacer una predicción: en el primer semestre después de que entre en vigor el nuevo IVA, la recaudación por este impuesto habrá descendido respecto a los mismos meses del año anterior
Estos augurios tan determinantes no se atreve a hacerlos ni el Banco de España, os invito a leer el Boletín Económico del Banco de España, Marzo 2010 Informe de Proyecciones de Economía Española (PDF) para que os informéis de la perspectiva con la que se hace la consolidación fiscal propuesta.
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