Como consumidor que soy, considero que una de las principales carencias de nuestro sistema es el desamparo e indefensión que soporta el consumidor y/o usuario. Estos abusos son realmente manifiestos en determinados sectores como el de las aseguradoras, el financiero o el de las "telecos", amparándose en contratos tipo plagados de cláusulas abusivas.
Con el propósito de intentar resolver satisfactoriamente los incumplimientos o intervenir aquellas cláusulas contractuales que acaban por resultar abusivas en la prestación de servicios TIC, la Fundación Fundetec y la Asociación Europea de Arbitraje (Aeade) ofrecen a autónomos y pymes un arbitraje TIC especializado y de bajo coste .
El objetivo del acuerdo suscrito por Fundetec y Aeade es promover una vía de resolución de conflictos entre las empresas y sus proveedores tecnológicos. El convenio de colaboración tiene la intención de promover el arbitraje como mecanismo de resolución de conflictos entre las pymes y las empresas del sector TIC.
Este convenio pretende reforzar la iniciativa desarrollada por Fundetec para crear un paquete de 30 contratos estándar que las pymes y autónomos de toda España pueden utilizar de forma gratuita a la hora de contratar productos y servicios TIC. Apartir de ahora estos contratos incluirán una cláusula, según la cual, Aeade asume la resolución de las posibles controversias derivadas de ellos mediante arbitraje de derecho.
Conforme al convenio, Aeade se compromete a dictar un laudo en un plazo no superior a cuatro meses. En los casos en los que exista una mediación pactada previa al arbitraje, éste podrá aplicarse un descuento del 50 por ciento, y el plazo de resolución no podrá ser superior a un mes. El convenio también contempla otras acciones, como la elaboración de una lista de especialistas que podrán actuar como árbitros o peritos en la resolución de controversias dentro del sector tecnológico.
Iniciativas de este tipo son siempre bienvenidas y más aún en sectores donde la posición dominante de la empresa que realiza la prestación del servicio, le permite disfrutar de una ventaja competitiva para cometer abusos, en gran parte por el desconocimiento generalizado de los usuarios del servicios. Personalmente, aunque aplaudo la iniciativa no puedo ocultar mi moderado escepticismo en estas cuestiones.